(después de reencontrarnos) yo estaba medio en algo (que ya contaré) y no le di mucha mas bolilla. sin embargo, a fuerza de insistencia y debido a un toque de azar, terminé diciendole que si, que bueno, que salgamos.
el toque de azar se debió a que la noche anterior el hombre nuevo se había quedado dormido en una "cita" que prometia sexo sexo sexo (algún día les contaré esa historia, también es buena) asique fue más un impulso automático revanchista que ganas reales.
él, sin saber esto último, se puso contento y me dijo que nos veíamos en plaza serrano. me arrepentí ni bien le dije que si. mal que bien, el hombre nuevo ocupaba todos mis pensamientos y yo soy de esa clase de gente que no puede más que prestarle atención a un tipo a la vez. si bien siempre tengo un plan A y un plan B (y un C, diría p.- irónicamente) - lo que permite que semana a semana tenga un tipo con el cual salir el finde y entretenerme- mi atención solo puede concentrarse en el plan A. quiero aclarar que las A, B y C no tienen nada que ver con la calidad del susodicho, sino que determinan el orden en que los muchachos van apareciendo.
pues bien, el plan A se quedaba dormido antes que cojer(me) por lo que salir con el plan B era un buen antídoto para mi frustración con el primer pelotudo. pero, como les decía, me arrepentí inmediatamente porque no tenía ganas reales de salir con el insistidor... yo solo queria que el hombre nuevo me quisiese (y cojiese).
ya le había dicho que si, ya le había cancelado dos veces antes y no me daba la cara para cancelar una tercera. miré el reloj mientras me comía una tostada con queso y vi que eran 6.30. tenía que estar a las 7 en plaza serrano pero en vez de salir corriendo... me puse a hacer unos mates. 6.50 decidí que era momento de partir. nos veíamos temprano porque yo tenía el cumple de p.- más tarde, asique fui ya vestida para la ocasión. no se si la elección del vestuario (un short de jean y una camisa transparente que dejaba ver el corpiño negro) fue determinante para que el susodicho pese a lo que sucedió luego quisiese volver a verme... pero bueno, mejor no nos adelantemos.
llegué tardísimo, por supuesto. en realidad, para serles franca, nunca llegué a plaza serrano. me bajé (con el 15) en scalabrini al 1500 y caminé hasta una intersección de calles y ahi me quedé. ya eran 7.15 y el susodicho me había mandado un par de mensajes. le dije que el colectivo había tardado un toque (mentira mentirosa) y que estaba llegando. me dijo que no me hiciera drama, que el daba una vuelta mientras.
llegué a la esquina y no estaba. le mandé un mensaje preguntándole que andaba haciendo. me contestó que me estaba esperando. le dije que yo lo estaba esperando a él (hace un rato, le puse, haciendome la que no habia llegado TAN tarde). me preguntó donde estaba, le dije la calle. me dijo que no habíamos quedado ahí, sino en plaza serrano, que fuese hacia allá. le dije la verdad, que no sabía llegar. me dijo que me quedara donde estaba, que me venía a buscar.
llegó lindo y sonriente y yo pensé que a lo mejor la camisa era mucho para la hora, que debería haberme llevado la ropa en un bolso y me cambiaba en lo de p.- pero bueno, ya estaba hecho. le sonreí y caminamos un par de cuadras en búsqueda de un barcito con terraza. nos sentamos y la conversación comenzó a fluir bastante bien.
le conté la historia del viejo de 75 años que me quiso levantar (entre otras cosas) y creo que quedé un toque mejor que cuando en nuestro reencuentro le narré mi salida al golden por una despedida de soltera (eso también debería contarlo en el blog, ahora que lo pienso). la dinámica que elegimos para relacionarnos era pelearnos, básicamente. le dabamos un toque adolescente a una situación que era ya de por si rara (ese chico me conocía desde hace años, conocía a mi tía de toda la vida, conoció a mi mamá, conocía mi historia... tenía la sensación de que era todo medio incestuoso no se por qué). después de una hora de charla amena, me empieza a sonar el celular. miré quién llamaba y me hice la boluda.
- te suena el celu. atendé, no tengo drama.
belén.- no, dejá.
- atendé dale, todo bien.
belén.- no te conviene eh. bueno... ¿hola?
n.- donde estás.
belén.- acá, con un amigo.
n.- te llamo a tu casa y no contestás, que estás haciendo.
belén.- estoy tomando algo con alguien. ¿qué pasa?
n.- voy para allá.
belén.- ¿para adonde?
n.- decime donde estas. la dirección.
belén.- no, nene, que te pasa.
n.- es que no voy a ir al cumple de p.- yo solo, va a ir gente top y yo soy de mataderos, me da verguenza.
belén.- dejate de joder querés...
n.- si no voy con vos no voy.
belén.- bueno, no vayas.
n.- no seas forra. decime donde estás y voy para allá.
belén.- no puedo ahora, dejame en paz.
n.- no seas mala amiga. soy tu mejor amigo.
belén.- no lo sos. no puedo ahora.
n.- dale.
belén.- no.
n.- DALE DALE DALE.
belén.- pero estoy con alguien te estoy diciendo.
n.- que, ¿te doy verguenza?
belén.- no es que...
n.- ¿con quién estás? ¿sergio?
belén.- no, no lo conoces...
n.- no seas así, si no voy me voy a quedar en casa deprimido. además no me entran las remeras, estoy feo y gordo y nadie me quiere. no tengo remeras para ponerme y me pongo triste y como pan.
belén.- dios, que goma que sos. bueno, vení 9.30 y nos encontramos en scalabrini al 1600.
n.- listo. ¿estoy más gordo decís?
belén.- chau
n.- no me cortes, esper...
lo miré avergonzada y me miró. le expliqué que n.- era un amigo un tanto particular con el que teníamos una relación medio simbiótica. me preguntó de donde lo conocía, le conté que fue mi primer amigo porteño, que lo conocí el primer día del cbc. me preguntó si nunca había pasado nada, le aseguré que no.
la conversación siguió fluyendo y cada vez me convencía más su sonrisa. discutimos un toque de política (es anti K, no entiende nada de ná, pero bueno, estudió en la facultad de económicas, que se puede esperar de esa clase de personas)... en eso estábamos cuando suena el celular otra vez. miro la hora, 8.30. atiendo.
belén.- ¿hola?
n.- hola, ya estoy acá, vení.
belén.- son 8.30.
n.- si, es que nunca habia ido hasta allá porque yo soy de mataderos y pensé que tardaba más encima fijate que los colectivos que van para esa zona tienen aire acondicionado pero los que van para mi casa no chetos de mierda.
belén.- te dije que vinieses 9.30, ahora no puedo ir.
n.- belén, no seas forra. ¿dónde estás?
belén.- dios mio chabón, dejame vivir.
continuará...
el toque de azar se debió a que la noche anterior el hombre nuevo se había quedado dormido en una "cita" que prometia sexo sexo sexo (algún día les contaré esa historia, también es buena) asique fue más un impulso automático revanchista que ganas reales.
él, sin saber esto último, se puso contento y me dijo que nos veíamos en plaza serrano. me arrepentí ni bien le dije que si. mal que bien, el hombre nuevo ocupaba todos mis pensamientos y yo soy de esa clase de gente que no puede más que prestarle atención a un tipo a la vez. si bien siempre tengo un plan A y un plan B (y un C, diría p.- irónicamente) - lo que permite que semana a semana tenga un tipo con el cual salir el finde y entretenerme- mi atención solo puede concentrarse en el plan A. quiero aclarar que las A, B y C no tienen nada que ver con la calidad del susodicho, sino que determinan el orden en que los muchachos van apareciendo.
pues bien, el plan A se quedaba dormido antes que cojer(me) por lo que salir con el plan B era un buen antídoto para mi frustración con el primer pelotudo. pero, como les decía, me arrepentí inmediatamente porque no tenía ganas reales de salir con el insistidor... yo solo queria que el hombre nuevo me quisiese (y cojiese).
ya le había dicho que si, ya le había cancelado dos veces antes y no me daba la cara para cancelar una tercera. miré el reloj mientras me comía una tostada con queso y vi que eran 6.30. tenía que estar a las 7 en plaza serrano pero en vez de salir corriendo... me puse a hacer unos mates. 6.50 decidí que era momento de partir. nos veíamos temprano porque yo tenía el cumple de p.- más tarde, asique fui ya vestida para la ocasión. no se si la elección del vestuario (un short de jean y una camisa transparente que dejaba ver el corpiño negro) fue determinante para que el susodicho pese a lo que sucedió luego quisiese volver a verme... pero bueno, mejor no nos adelantemos.
llegué tardísimo, por supuesto. en realidad, para serles franca, nunca llegué a plaza serrano. me bajé (con el 15) en scalabrini al 1500 y caminé hasta una intersección de calles y ahi me quedé. ya eran 7.15 y el susodicho me había mandado un par de mensajes. le dije que el colectivo había tardado un toque (mentira mentirosa) y que estaba llegando. me dijo que no me hiciera drama, que el daba una vuelta mientras.
llegué a la esquina y no estaba. le mandé un mensaje preguntándole que andaba haciendo. me contestó que me estaba esperando. le dije que yo lo estaba esperando a él (hace un rato, le puse, haciendome la que no habia llegado TAN tarde). me preguntó donde estaba, le dije la calle. me dijo que no habíamos quedado ahí, sino en plaza serrano, que fuese hacia allá. le dije la verdad, que no sabía llegar. me dijo que me quedara donde estaba, que me venía a buscar.
llegó lindo y sonriente y yo pensé que a lo mejor la camisa era mucho para la hora, que debería haberme llevado la ropa en un bolso y me cambiaba en lo de p.- pero bueno, ya estaba hecho. le sonreí y caminamos un par de cuadras en búsqueda de un barcito con terraza. nos sentamos y la conversación comenzó a fluir bastante bien.
le conté la historia del viejo de 75 años que me quiso levantar (entre otras cosas) y creo que quedé un toque mejor que cuando en nuestro reencuentro le narré mi salida al golden por una despedida de soltera (eso también debería contarlo en el blog, ahora que lo pienso). la dinámica que elegimos para relacionarnos era pelearnos, básicamente. le dabamos un toque adolescente a una situación que era ya de por si rara (ese chico me conocía desde hace años, conocía a mi tía de toda la vida, conoció a mi mamá, conocía mi historia... tenía la sensación de que era todo medio incestuoso no se por qué). después de una hora de charla amena, me empieza a sonar el celular. miré quién llamaba y me hice la boluda.
- te suena el celu. atendé, no tengo drama.
belén.- no, dejá.
- atendé dale, todo bien.
belén.- no te conviene eh. bueno... ¿hola?
n.- donde estás.
belén.- acá, con un amigo.
n.- te llamo a tu casa y no contestás, que estás haciendo.
belén.- estoy tomando algo con alguien. ¿qué pasa?
n.- voy para allá.
belén.- ¿para adonde?
n.- decime donde estas. la dirección.
belén.- no, nene, que te pasa.
n.- es que no voy a ir al cumple de p.- yo solo, va a ir gente top y yo soy de mataderos, me da verguenza.
belén.- dejate de joder querés...
n.- si no voy con vos no voy.
belén.- bueno, no vayas.
n.- no seas forra. decime donde estás y voy para allá.
belén.- no puedo ahora, dejame en paz.
n.- no seas mala amiga. soy tu mejor amigo.
belén.- no lo sos. no puedo ahora.
n.- dale.
belén.- no.
n.- DALE DALE DALE.
belén.- pero estoy con alguien te estoy diciendo.
n.- que, ¿te doy verguenza?
belén.- no es que...
n.- ¿con quién estás? ¿sergio?
belén.- no, no lo conoces...
n.- no seas así, si no voy me voy a quedar en casa deprimido. además no me entran las remeras, estoy feo y gordo y nadie me quiere. no tengo remeras para ponerme y me pongo triste y como pan.
belén.- dios, que goma que sos. bueno, vení 9.30 y nos encontramos en scalabrini al 1600.
n.- listo. ¿estoy más gordo decís?
belén.- chau
n.- no me cortes, esper...
lo miré avergonzada y me miró. le expliqué que n.- era un amigo un tanto particular con el que teníamos una relación medio simbiótica. me preguntó de donde lo conocía, le conté que fue mi primer amigo porteño, que lo conocí el primer día del cbc. me preguntó si nunca había pasado nada, le aseguré que no.
la conversación siguió fluyendo y cada vez me convencía más su sonrisa. discutimos un toque de política (es anti K, no entiende nada de ná, pero bueno, estudió en la facultad de económicas, que se puede esperar de esa clase de personas)... en eso estábamos cuando suena el celular otra vez. miro la hora, 8.30. atiendo.
belén.- ¿hola?
n.- hola, ya estoy acá, vení.
belén.- son 8.30.
n.- si, es que nunca habia ido hasta allá porque yo soy de mataderos y pensé que tardaba más encima fijate que los colectivos que van para esa zona tienen aire acondicionado pero los que van para mi casa no chetos de mierda.
belén.- te dije que vinieses 9.30, ahora no puedo ir.
n.- belén, no seas forra. ¿dónde estás?
belén.- dios mio chabón, dejame vivir.
continuará...
Ya soy oficialmente famoso
ResponderEliminarsi.
Eliminarjajajajajajajjajaja, alto denso tu amigo. Me sentí identificada con el tema de la frustración con hombre A entonces salir un ratito con otra opción insistente.
ResponderEliminarvirgas.
Eliminarle narré mi salida al golden por una despedida de soltera (eso también debería contarlo en el blog, ahora que lo pienso)
ResponderEliminarSin dar nombres y sin demasiada información no????
Jajaja
Te quiero!
Agus
yes.
EliminarPero vos también despreciando el de MATADEROS por el ANTI K DE ECONOMICAS.
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