te besé, sin demasiadas ganas. ya estaba ahí y había que hacer algo, ¿no?. aunque sea eras lindo.
me respondiste torpemente. recién al cuarto beso nuestros labios pudieron conciliar un ritmo.
intenté explicarte que había que ir despacio, ir levantando temperatura. como un nene obstinado, ibas tras las tetas, las apretabas y mi cerebro volvía a distraerse. ¿qué estaba haciendo este tipo?.
cerré los ojos e intente conectarme. a ver, belén, vos podés, no seas intolerante. bajaste porque quisiste bajar y la ansiedad se te notaba. no dejaste que te muestre que prefiero evitar el sexo oral la primera vez, me parece algo demasiado intimo para hacerlo con un desconocido al que ya fue suficiente que haya dejado que me desnude. pensé en fingir un orgasmo para que dejaras de intentar obstinadamente lo que ninguno de los dos estábamos logrando, pero no, iba contra mi misma, asique lo evité.
cuando entraste, tampoco encontrabamos el ritmo. insistías en meter y sacar y yo solo podía pensar que me dolía. ¿qué estaba haciendo este tipo?.
recién al final, cuando te abrazaste a mi como si fuese el último salvavidas, me miraste y me besaste esta vez si, a ritmo todo, sentí una mínima conexión.
te dije que acabaras. me preguntaste si yo había terminado y te mentí. después de tu último espasmo rodaste sobre vos mismo y te acostaste a mi lado. prendiste un cigarrillo y yo pensé que hacía mucho que no besaba a un fumador. el gusto amargo del tabaco le daba a los besos un toque distintivo.
en medio de la semi oscuridad te mire. me estabas mirando y me sonreíste. hice una mueca intentando corresponder. la transpiración, humedad y el día mas pesado y caluroso de esta ciudad de mierda se hacían sentir, mezclado con el humo de cigarrillo y el aire acondicionado.
desnuda, boca arriba, me quedé mirando las aspas del ventilador girar. empecé a contar: una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete...
vos me mirabas y tímidamente me acariciabas.
...catorce, quince, dieciseis, diecisiete...
me preguntaste que pensaba.
sin mirarte respondí que nada. el ventilador había capturado toda mi atención. como si en eso me fuese la vida, intentaba no perderme en la enumeración.
...treintayuno, treintaydos, treintaytres, treintaycuatro...
de fondo héroes del silencio.
me dijiste que estaba muy callada. cerré los ojos y los volví a abrir. te miré en silencio, intenté sonreír y salió otra mueca. no creo que la hayas percibido en las sombras... cuarentaysiete, cuarentayocho, cuarentaynueve, cincuenta...
cerraste los ojos y dormitaste. yo, que ya había aprendido el ritmo del ventilador, también los cerré, mientras seguía contando... noventaycinco, noventayseis, noventaysiete, noventayocho, noventaynueve, cien.
te miré. me miraste.
te pregunté si me abrías.
me dijiste que si. me abriste la puerta e intentaste besarme. corrí la cara y me diste un beso en el cachete.
te di la espalda y caminé hacia la oscuridad.
que feo.
tanta intimidad desacompasada. tanta nada entre dos personas.
que feo.
me respondiste torpemente. recién al cuarto beso nuestros labios pudieron conciliar un ritmo.
intenté explicarte que había que ir despacio, ir levantando temperatura. como un nene obstinado, ibas tras las tetas, las apretabas y mi cerebro volvía a distraerse. ¿qué estaba haciendo este tipo?.
cerré los ojos e intente conectarme. a ver, belén, vos podés, no seas intolerante. bajaste porque quisiste bajar y la ansiedad se te notaba. no dejaste que te muestre que prefiero evitar el sexo oral la primera vez, me parece algo demasiado intimo para hacerlo con un desconocido al que ya fue suficiente que haya dejado que me desnude. pensé en fingir un orgasmo para que dejaras de intentar obstinadamente lo que ninguno de los dos estábamos logrando, pero no, iba contra mi misma, asique lo evité.
cuando entraste, tampoco encontrabamos el ritmo. insistías en meter y sacar y yo solo podía pensar que me dolía. ¿qué estaba haciendo este tipo?.
recién al final, cuando te abrazaste a mi como si fuese el último salvavidas, me miraste y me besaste esta vez si, a ritmo todo, sentí una mínima conexión.
te dije que acabaras. me preguntaste si yo había terminado y te mentí. después de tu último espasmo rodaste sobre vos mismo y te acostaste a mi lado. prendiste un cigarrillo y yo pensé que hacía mucho que no besaba a un fumador. el gusto amargo del tabaco le daba a los besos un toque distintivo.
en medio de la semi oscuridad te mire. me estabas mirando y me sonreíste. hice una mueca intentando corresponder. la transpiración, humedad y el día mas pesado y caluroso de esta ciudad de mierda se hacían sentir, mezclado con el humo de cigarrillo y el aire acondicionado.
desnuda, boca arriba, me quedé mirando las aspas del ventilador girar. empecé a contar: una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete...
vos me mirabas y tímidamente me acariciabas.
...catorce, quince, dieciseis, diecisiete...
me preguntaste que pensaba.
sin mirarte respondí que nada. el ventilador había capturado toda mi atención. como si en eso me fuese la vida, intentaba no perderme en la enumeración.
...treintayuno, treintaydos, treintaytres, treintaycuatro...
de fondo héroes del silencio.
me dijiste que estaba muy callada. cerré los ojos y los volví a abrir. te miré en silencio, intenté sonreír y salió otra mueca. no creo que la hayas percibido en las sombras... cuarentaysiete, cuarentayocho, cuarentaynueve, cincuenta...
cerraste los ojos y dormitaste. yo, que ya había aprendido el ritmo del ventilador, también los cerré, mientras seguía contando... noventaycinco, noventayseis, noventaysiete, noventayocho, noventaynueve, cien.
te miré. me miraste.
te pregunté si me abrías.
me dijiste que si. me abriste la puerta e intentaste besarme. corrí la cara y me diste un beso en el cachete.
te di la espalda y caminé hacia la oscuridad.
que feo.
tanta intimidad desacompasada. tanta nada entre dos personas.
que feo.
El glamour es una cáscara (de nicotina, en este caso). Queréte más, así nunca vas a encontrar "candidato" (¿alguien más vota?). Tenés 25 años y hablás como si hubieras fracasado en estos asuntos desde hace décadas.
ResponderEliminarno es pa tanto che! a mi me parecio un historia copada de un chonguito, y bien escrita dicho sea de paso.
Eliminarel glamour es porque es un chico glamour, su casa es glamour, todo. ya contaré. pero esta es fresquita y la escribi cuando volví de su casa.
Eliminarno se de donde inferís que me quiero poco. ¿por qué coji con un pibe de charla interesante y lindo con el que no congeniamos de diez la primera vez que cojimos?. en fin.
hola cerebrito, ¿cómo te llamas? ahora que somos amigos. yo también te quiero.
Eliminardeberias escribir tu primera vez. seria interesante de ver como fue que llegaste a ello. Saludos, muy bueno tu blog!
ResponderEliminarLuna
hola luna. gracias, me alegro que te haya gustado el blog.
Eliminarsi, pronto lo contaré. estoy iniciando toda una serie de relatos que se llaman "los hombres de mi vida". voy de atrás hasta la actualidad, recién empecé con mi padre. ya llegará mi primera vez.
igual no entendi a que te referias con "ver como fue que llegaste a ello". ¿como llegue a tener mi primera vez o como llegue a terminar mirando las aspas del ventilador y preguntandome por qué estaba tan lejos de casa anoche?
besote.
muy literario, me gustó mucho.
ResponderEliminargracias mery. yo quiero que digas que conociste a un intento de historiadora que no escribía tan mal.
EliminarParece que todo hubiese transcurrido en menos de cinco minutos, contando los giros de las aspas. Está chévere.
ResponderEliminarduró bastante. creo que eso lo hizo peor.
EliminarLike a poem poorly written
ResponderEliminarWe are verses out of rhythm,
Couplets out of rhyme,
In syncopated time
Me hizo acordar.
In the dangling conversation
EliminarAnd the superficial sighs,
The borders of our lives.
Simon & Garfunkel
Hermoso, todo, muy.
si, ¿no?. suena.
Eliminar¿hermoso el tema o el desencuentro?
Vamos a ser bondadosos, y no buscarle pelo al huevo, y decir que es hermoso el tema y el escrito (con contenido y todo).
ResponderEliminarBien peronista tu respuesta. me gusta eso.
EliminarTengo una teoría, malos besos, malo en la cama... Es cuestión de piel, a veces va bien, a veces no...
ResponderEliminarEsos besos tendrían que haberte dado el pie para saber que eso era sólo la calma que antecedía a la tormenta, y por supuesto que no es una tormenta de la buena jajajaja.
Para la próxima no digas que no te avise! jajajaja
Saludos! esta buenísimo el blog!!
me encanta que te guste el blog dejate. gracias =)
Eliminarno se si malo en la cama... lo seguro es que no congeniamos.
pero bueno, soy una persona persistente. no paro, aunque sea cronica de un desastre anunciado.
ajjajaj un detalle a tener en cuenta, como dice Dejate llevar.. despues de malos besos no se espera mucho mas, pero cuando se esta al pedo o haciendo tiempo, va.
ResponderEliminarMe encantaron las notas q vengo leyengo hasta ahora!
si, lo de los besos es dato fundamental. pero que se yo viste, una no pierde la esperanza hasta el final.
Eliminarme alegro que te esté gustando. gracias a vos por leerme, besoton.