un tipo sentado en un banquito en una esquina como tantas de las de rivadavia vende plantitas que crecen en tierra metida dentro de botellas de plástico de coca cola cortadas a la mitad . tiene una boina color crema, y una mancha de nacimiento enorme en la mitad de la mejilla; el cuadro se completa con una bufanda a cuadrillé roja y negra que le tapa el mentón. alrededor y encima de él, decenas de palomas. en sus manos, una bolsa con pedazos de pan duro, que las palomas se aprestan a quitarle paradas en su rodilla y picoteandole directamente de la mano. el tipo les habla, continuamente, se ríe y vuelve a hablarles en un tono entre cómplice y juguetón. de pronto se para de golpe y las palomas asustadas vuelan para el lado del sol. el tipo se queda un rato contemplandolas, y hace un gesto de despedida con su mano derecha. el viento frío invernal le sacude la bufanda y la luz anaranjada que tiñe el lugar demuestra que ya se está haciendo tarde. el tipo echa una ultima mirada hacia el sol y se vuelve a sentar cansinamente.
ya no se rie, ya no habla. ya no.
ya no se rie, ya no habla. ya no.
Con este me quedo de una. Muy bueno, genial.
ResponderEliminarDe esos que dan ganas de que no terminen.
Que pase algo después del final...
el hombre paloma, de Arnold...
ResponderEliminarel hombre pájaro!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarqueremos el stand up!
ResponderEliminaralan,