últimamente te veo cada vez que me miro al espejo. hace unas semanas descubrí un nuevo ricuts que te pertenece, que no solía estar en mi cara. cuando me muerdo el labio y se dobla la comisura te veo a vos, ahí nomás, asaltándome los gestos, mirándome mientras me miro. cuando recién te fuiste eran solo mis manos las que me impresionaban. mis dedos cortos y mi palma pequeña eran exactamente iguales a las tuyas. pero ahora mirarme me aterroriza cada vez más. siempre tuvimos rasgos comunes. los ojos, la nariz, el mentón que tanto detesto. pero ahora estás en mis arrugas, en mi sonrisa, en mi mirada; el verano pasado cada tanto papá levantaba la vista y como si no me viese, me decía que le impresionaba que esté gestualmente cada vez mas vos.
la verdad me asusta mirarnos, vieja, me impresiona que te apersones físicamente en mi, justo cuando estoy luchando con uñas y dientes para dejar atrás tus fantasmas, para dejarte atrás y poder ser mas yo. me acordaba de todo esto cuando buscaba ese acta que certifica que te moriste, que ya no estas, que me exigue un abogado antipático para darme lo que te corresponde a mi; mientras la buscaba me encontré con tu pasaporte. mirarte en esa foto que tanto te gustaba (la única de esa clase en la que salí bien, solías decir) me hace sonreír igualita a como sonreís en la foto. saberte sonriendo desde mi me parte el alma, porque se que desde mi tus gestos, tus formas, tus valores, tu entereza, es solo farsa, mueca mal copiada de algo que vos eras tan naturalmente.
nerviosa porque no encuentro el certificado, y tratando de contener el llanto (no llores, belén, de que te sirve llorar) hago un movimiento torpe y se me caen todos los papeles al piso. mientras me puteo por ser tan tarada y los levanto con tu fantasma dando vueltas por acá, veo un papel que fue a parar abajo del sillón. me agacho para levantarlo y veo que está escrito con tu letra.
belén: recordá preguntar por ciudadanía italiana, te dejo los papeles que necesitás acá en este sobre, mirá cuando te recibas y te ganes todas las becas que yo se que te vas a ganar. no pongas esa cara de que soy una pesada porque es importante que tengas la ciudadanía para que puedas volar lejos y alto, y siempre volver, porque tu lugar es acá. conmigo. no pienses que soy goma, después sabés que siempre tengo razón porque soy tu madre.
te quiero igual aunque pienses eso.
mamá.
pd: ponete la crema en la alergia, haceme el favor.
de golpe recordé haber leído ese papel hace muchos años. recuerdo también haber pensado que qué goma. y recuerdo que nunca hice el trámite.
y ahora recuerdo, sentada en el piso con las piernas cruzadas entre papeles desparramados que nunca me fui a ningún lado, porque siempre pensé que mi lugar era acá, con vos. para que me iba a querer ir.
pero te fuiste vos.
y yo nunca hice el trámite para irme.
la verdad me asusta mirarnos, vieja, me impresiona que te apersones físicamente en mi, justo cuando estoy luchando con uñas y dientes para dejar atrás tus fantasmas, para dejarte atrás y poder ser mas yo. me acordaba de todo esto cuando buscaba ese acta que certifica que te moriste, que ya no estas, que me exigue un abogado antipático para darme lo que te corresponde a mi; mientras la buscaba me encontré con tu pasaporte. mirarte en esa foto que tanto te gustaba (la única de esa clase en la que salí bien, solías decir) me hace sonreír igualita a como sonreís en la foto. saberte sonriendo desde mi me parte el alma, porque se que desde mi tus gestos, tus formas, tus valores, tu entereza, es solo farsa, mueca mal copiada de algo que vos eras tan naturalmente.
nerviosa porque no encuentro el certificado, y tratando de contener el llanto (no llores, belén, de que te sirve llorar) hago un movimiento torpe y se me caen todos los papeles al piso. mientras me puteo por ser tan tarada y los levanto con tu fantasma dando vueltas por acá, veo un papel que fue a parar abajo del sillón. me agacho para levantarlo y veo que está escrito con tu letra.
belén: recordá preguntar por ciudadanía italiana, te dejo los papeles que necesitás acá en este sobre, mirá cuando te recibas y te ganes todas las becas que yo se que te vas a ganar. no pongas esa cara de que soy una pesada porque es importante que tengas la ciudadanía para que puedas volar lejos y alto, y siempre volver, porque tu lugar es acá. conmigo. no pienses que soy goma, después sabés que siempre tengo razón porque soy tu madre.
te quiero igual aunque pienses eso.
mamá.
pd: ponete la crema en la alergia, haceme el favor.
de golpe recordé haber leído ese papel hace muchos años. recuerdo también haber pensado que qué goma. y recuerdo que nunca hice el trámite.
y ahora recuerdo, sentada en el piso con las piernas cruzadas entre papeles desparramados que nunca me fui a ningún lado, porque siempre pensé que mi lugar era acá, con vos. para que me iba a querer ir.
pero te fuiste vos.
y yo nunca hice el trámite para irme.
Lo lindo es que lo escribís como si ella lo leyera, sobre todo al principio, ¿Te diste cuenta?
ResponderEliminarEs un texto lleno de ternura y amor.
gracias habitarás. abrazo grande.
EliminarSad sad sad girl (no hay palabras en español mejores que las tuyas para describir una tristeza tan grande)
ResponderEliminartengo un amigo que me dice la chica melanco. que se va a hacer, uno es lo que es, o lo que puede. o no se.
Eliminarabrazo ale.
es tan bello y tan triste esto. Pero viste, vos y yo nos parecemos en eso de que nos resulta bello un poco eso que también al final termina siendo un poco triste.
ResponderEliminarPD: Ayer creo que te vi en el 65. Bah, te vio Pirrón y me dijo "Me parece que está Placebos ahí, contra el caño de la puerta del medio"
siiii, estaba en el 65. ¿como no me saludaron chee?
Eliminarla belleza y la tristeza tienen contornos muy similares.