mis padres fueron radicales, yo soy peronista, lo de progre vino por default. no entiendo lo de guardar secretos y siempre lloro en todas las sesiones con mi analista así siento que no desperdicio 700 pé. mi último gran descubrimiento es que soy una discapacitada vincular. lo específico nunca fue mi fuerte, amo odiarme y te juro que soy mejor con la cara en movimiento.

la unica diferencia entre la realidad y la ficción es que la ficción debe ser verosímil .- mark twain

Buscar este blog

dijo de belén el caricaturista historiador bobrow: "el idiolecto de la autora de este blog asume todos los tópicos culturales más políticamente incorrectos de occidente sin por ello asumir su carga ideológica".

sigamosnos:

sígueme en Instagram siguenos en facebook siguenos en Twitter siguenos en facebook Rss feed

lunes, 17 de septiembre de 2012

pacho vs otero: la final

esta entrada se desprende de esta otra:
http://paremosdesufrir.blogspot.com.ar/2012/06/de-pacho-otero-y-la-primera-vez-que-me_28.html
que fue la entrada mas famosa que tuvo este blog.
a partir de este quilombito, el diario oficialista tiempo argentino le publicó a los muchachos de megafón (peronismo militante) el comunicado que estos sacaron mintiendo. en este comunicado, los militantes peronistas decían que el director de la carrera Otero había CENSURADO junto a dos estudiantes más (una era yo, claro) al célebre pacho. allí decían también que no se le había permitido dar la charla que había ido a dar (cosa que el video en circulación en youtube que grabó mi amigo a.- desmiente) y que se lo había censurado por pensar distinto, cuando claramente el director de la carrera solo quiso expresar un punto de vista diferente y fue el que sufrió el intento de censura por los primates de megafón que se pusieron a entonar una y otra vez la marcha peronista.

como se que a partir de esta entrada quedaron unos cuantos estudiantes de historia dando vueltas por aquí, decidí contarles el final de la historieta.

recién me reenvia un amigo un mail que Otero mandó hace bastante por el mail de la facultad donde le pide a tiempo argentino derecho a replica a partir de las falacias publicadas por el grupo megafón. en la nota me nombra, y me sentí casi tan famosa como la coca sarli (además dice cosas re lindas y me da un tinte de perseguida política que me hizo sentir una víctima en potencia). les adjunto la carta:



Buenos Aires, 9 de julio de 2012
Señores de Tiempo Argentino
Estimado Equipo de Dirección
Mentira Bellaca, titularía yo
                Me veo en la obligación de desmentir una información vertida en la edición del lunes 2 de julio próximo pasado. Espero que el derecho a réplica, en rigor de verdad de rectificación, ese que ningunean con espanto los monopolios, me sea ampliamente concedido, pues no rehúyo la polémica sincera y leal. Es ese mi talante y así actué en los acontecimientos de marras.
Soy Mariano Eloy Rodríguez Otero, el falsamente acusado de censor, y hasta de portero como si eso ofendiera al nieto de un galaico PORTERO. Soy quien habría obligado a retirarse al Sr. Mario “Pacho” O’Donell de nuestra Facultad de Filosofía y Letras (UBA), al frente de un “par de estudiantes” (¿raquítica pandilla bimembre?). Dejo de lado que una de esas personas es una señorita de 1, 52 mts de altura que lo que tiene de bajita lo tiene de corajuda; es más, de corajuda Kirchnerista de la Carrera de Historia, con las dificultades que le acarrea en ámbito tan poco propicio.
El jueves 28 de junio el susodicho Sr. O’Donell no fue ni censurado ni mucho menos expulsado de una Universidad Pública, Gratuita y Laica como la que –en su Departamento de Historia- me honra dirigir y representar. En un episodio digno de un Kafka más pedestre que vernáculo, fue él y su hueste (tan hispánica y tradicional palabra) la que ejerció violencia verbal al silenciar con gritos desafinados la disidencia y reemplazar todo debate posterior a su conferencia (sic) por el griterío. Inmediatamente se retiraron sin que mediara ninguna agresión de mi parte. Escogí defender sin patotas, casi en soledad, el punto de vista profesional y científico de una disciplina vapuleada como la de la Historia en su ejercicio académico. Los historiadores nos merecemos muchas críticas pero lo que no merecemos son provocaciones arteras en nuestra casa de estudio. Ya Miguel de Unamuno nos advirtió un 12 de octubre de 1936 el “qué hacer” en ocasiones similares de consensos forzados y visitantes garrulos.
Hasta aquí la escuálida presencia de O’Donell en una Sala de Profesores que lleva por nombre el de Rodolfo Puigross, -dato que parece despreciar el “invitado”- como para que venga con la cantinela perimida de una supuesta marginación y postergación de miradas. Coincido en demasiadas cosas con el mejor revisionismo, en lo que tiene de crítica y de tábano sobre el buey, pero no en lo de títeres abufonados de cada gobierno de turno; de tournee en la misma Universidad que por ignorarla, desprecian vituperándola.
Circula profusamente en You Tube un video amateur de casi 10 minutos (“Otero cantándole las cuarenta a Pacho …”) que resulta tan incontrastable como que no pudo ser contradicho ni con un corto manipulado de la agrupación organizadora (“Rodríguez Otero agrede a Pacho O’Donell”). Es de destacar que esos organizadores filmaron TODA la actividad pero solo han expuesto una edición penosa de tres minutos para enrostrarme una supuesta agresión inexistente. Sugiero contrastar las versiones de los hechos al menos con los testimonios que han quedado, las huellas de esta historia con gusto a historieta.
En un país como el nuestro, en que diversas victimas han tenido que esperar décadas para ser oídas, más aun para ser justificadas, y cuando las peor tratadas al fin consiguen su justicia, indigna que se apele precisamente a un estilo victimista de perseguidos para confundir, para dar vuelta los acontecimientos y lo que es peor para mentir lisa y llanamente. La mentira desencadena una serie de antagonismos a primera vista injustificados pero luego evidenciadores de odios reaccionarios, de profunda raigambre antilustrada y con un tufillo demasiado parroquial para mis creencias. Como dijera un prusiano citando a los latinos “Sapere Aude” o sea atrévete a saber. No es un mal programa si de Historia hablamos y de memorias desconfiamos.
Quedo a vuestra disposición como en otras ocasiones en que tuvieron la deferencia de comunicarse conmigo hasta por vía telefónica (ver Tiempo Argentino 24 de abril de 2011)
Descuenten que las puertas de la Facultad en lo que hace a Historia siempre están abiertas a toda sugerencia y campana que tenga algo que repiquetear; que para eso existe, sin ser por ello campanario alejado de su pueblo, como algunos se empeñan en creer.
Un saludo cordial


Mariano Eloy Rodríguez Otero
Director del Departamento de Historia,
Facultad de Filosofía y Letras, UBA
PS.: (los amigos lo llaman “el gayego Rodríguez”,
pero los enemigos prefieren denominarlo el “gayego Rodríguez”)
                     

                     A partir de esta nota, tiempo argentino le permitió a Otero hacer su descargo y publicó una nota bastante graciosa e interesante. el que la quiera leer, que se dirija aquí: 

el ridiculo de pacho sacó ayer una nota contestándole. no solo dice las mismas taradeces de siempre, sino que cita como autoridad al impresentable de lettieri. no se pierdan la parte donde explica por qué no estudio historia (en 1953 esa carrera no era una opción ¡?¡?¡?¡?):
http://tiempo.infonews.com/2012/09/16/cultura-85991-el-auge-de-la-historia-nacional-y-popular.php
 me pareció que era justo que se enteraran del fin de la novela (y de que yo no miento, pese a lo que muchos militantes K de la facultad quisieron hacer creer y circular). un saludo especial a Otero por las cosas lindas sobre mi que puso en la carta y que recién hoy llega a mis manos (digo, por si por esas casualidades sigue entrando a este blog).
esto es todo amigos.

8 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Belén. Lo compartí en un grupo de facebook de historiadores con gente de Di Tella, UBA y demás. Estás invitada desde ya(el grupo se llama "Historiadores sin pitucones"). Saludos.

    ResponderEliminar
  3. jajjajajaj, qué grande Otero. Ayer me lo crucé, justamente.

    ResponderEliminar
  4. Jajajajaj que lindo cierre, y qué moño que es el kirchnerismo, por no decir qué poronga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ninguna poronga debiera estar obligada a participar en ese enunciado

      Eliminar
  5. Rescato esto de lo de Otero:

    "Pero hay un personaje como Félix Luna, que es un historiador valiosísimo. Ahí hay un ejemplo de una divulgación que no cierra las puertas a que vos sigas avanzando. Si el divulgador te da la comida masticada, no es un divulgador: te está cagando la vida. Luna, con su particular estilo, te señalaba qué fuentes o qué autores existían para continuar la investigación. Entonces, más de uno entró siguiendo las notas de pie de página de Luna. Algunos de nuestros falsos divulgadores actuales, más bien estrellas de televisión, que les encanta el rumor de las fiestas y no el silencio de los pasillos de los archivos, son gente que no hace una nota al pie. No es sagrada la nota al pie, pero es, al menos, el aviso de que esto continúa en otro lado."

    Describe a la perfección la diferencia entre un historiador no académico divulgado y un chanta que sale a robar a los caminos.

    Ahora leo lo del Boludón.

    Gracias por finiquitar la novela, Belén.

    ResponderEliminar
  6. Por Dio' que pedazo de pelotudo es O'Donnell.
    No solo es una afrenta a la historia y a la divulgación no académica de la misma.
    Es una afrenta al pensamiento y basta.
    Saludos

    ResponderEliminar

comentame toda