mis padres fueron radicales, yo soy peronista, lo de progre vino por default. no entiendo lo de guardar secretos y siempre lloro en todas las sesiones con mi analista así siento que no desperdicio 700 pé. mi último gran descubrimiento es que soy una discapacitada vincular. lo específico nunca fue mi fuerte, amo odiarme y te juro que soy mejor con la cara en movimiento.

la unica diferencia entre la realidad y la ficción es que la ficción debe ser verosímil .- mark twain

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dijo de belén el caricaturista historiador bobrow: "el idiolecto de la autora de este blog asume todos los tópicos culturales más políticamente incorrectos de occidente sin por ello asumir su carga ideológica".

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martes, 21 de agosto de 2012

mi primera vez

yo empecé a dar clases en secundarios en el 2010. para ese entonces era una jóven y flaca idealista (tachemos la parte de idealista, todo el resto es real, estaba tan flaca en el 2010...) de 22 años. mi primer curso fue un 4°, en donde el promedio de edad era 16-17 años, aunque había un par de repitentes de 18-19. además, ustedes saben, mido algo así como un metro y medio, y aún hoy (m.-, p.- y a.- recordarán la última vez que salimos a bailar en donde pasaron todas - TODAS MAS CHICAS QUE YO - y a mi me pidieron el dni) aparento un toque menos.

4 años de diferencia era muy poco, sobre todo porque mis alumnitos eran enormes. recuerdo haberle dicho y repetido a la rectora (casi parecía que del cagazo que tenía le estaba implorando que no me tomara para el laburo) que yo no tenía experiencia, que la verdad que yo no quería engañarla, y que si tenía mejores opciones que se fijara (sic). se ve que la rectora mejores opciones no tenía, por lo que me tomó igual. entramos al aula juntas, y dandome un pequeño empujón para que me pusiese al frente ella sonrió y les dijo: bueno chicos, ella es belén, es la profesora suplente de historia. portense bien.  inmediatamente después salió del aula, dejandome sola frente a esa jauría de gentes extrañas y deformes que se hacen pasar por adolescentes.

y yo me paré ahí. fueron unos pocos segundos, pero me parecieron una eternidad, 27 pares de ojos me miraban expectantes. y lo único que pude hacer es empezar a transpirar.

uno de ellos casparreó y dijo ¿y?, y ahí medio que reaccioné. agarré una tiza y me di vuelta para escribir en el pizarrón. inmediatamente un silbido fue seguido de risas ahogadas.
inspiré, intentando tranquilizarme y escribí mi nombre.
no tardó en llegar el segundo silbido, acompañado de ¿belén, que tenés que hacer el sábado? dicho con voz ronca.

no estaba preparada para la situación. no había pensado formas didácticas de acercarme a los alumnos. dudo que las mogólicas que se reciben de ñoquis de ciencias de la educación de la facultad tuvieran algún tipo de resolución para el problema planteado. ¿que dirían las teorías pedagógicas del pelotudo de freire al respecto de que los alumnitos me mirasen el culo?. odié más que nunca todas las horas perdidas cursando las inútiles materias didácticas.

me quedé mirando al pizarrón, intentando figurarme que hacer. pero el tercer silbido tuvo un efecto extraordinario en mi: me hizo calentar. una cosa es un chiste y otra es tomarme de estúpida.
reaccioné no como las señoras didácticas quisieran, ni como una historiadora en ciernes, ni como una profesora, sino como belén, que es en la práctica la única forma que tengo de reaccionar.

me di vuelta con una cara de orto monumental y los miré. se hizo un silencio expectante.
supe que las palabras que dijera ahí determinarian mi supervivencia (o no) como docente de esos salvajes, olorosos e incivilizados indios de la patagonia que se dedicaban a comerse crudos a la gente civilizada que se adentraba en su territorio.

con la voz firme, pero extrañamente baja, pregunté: ¿quién silbó?

el silencio fue sepulcral, solo se escuchaban las aspas del ventilador. alguno se comodó un toque nervioso en la silla.
repetí, envalentándome y sintiendo que ganaba terreno: ¿quién silbó?

mis primeros adolescentes roñosos y rebeldes way se empezaron a mirar entre si, pero siguieron en silencio.
me senté sobre el escritorio y seria les dije: con silbidos solos no les va a bastar ¿eh? miren que ando sin novio pero soy un toque difícil, mínimo me tienen que invitar a tomar un café.

todos (incluso yo) tardamos unos cinco segundos en procesar lo que había REALMENTE dicho. inmediatamente la risa ganó a los incivilizados, y vi como franco le tocaban el hombro a marquitos y le decía: ¿que pasó fiera, te comiste los mocos con la profe?

marquitos me miró desafiante y me guiñó el ojo.

fue mi preferido ese año. obvio.

16 comentarios:

  1. "...dudo que las mogólicas que se reciben de ñoquis de ciencias de la educación de la facultad tuvieran algún tipo de resolución para el problema planteado. "

    [Aplausos y ovación]

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    1. que facil que me gano el corazon de todos criticando a los dinosaurios didácticos eh.

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  2. se me adelantaron en el comentario. te declaro mi amor sincero por "mogolicas de ciencia de la educacion" y te amo irremediablemente por " el pelotudo de freire" saludos

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    1. gracias juanito. hace mucho que nadie me declara amor. me siento solo, sin un amorr.

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  3. cada vez me gusta más este blog :)

    el otro día me acordaba de él, es decir de vos, porque en yahoo, en esas noticias sensacionalistas que ponen, aparecía una modelo novia de un futbolista, ambos viviendo ahora en europa, y no sé cuál era la noticia, pero había una foto de la mina en el auto del chabón, oliendo una flor.
    pensaba en este blog a raíz de eso porque la verdad no me sale regalar flores -a lo sumo, cortaré alguna de un jardín a la calle-, pero como soy un poco antisocial, o asocial, o dar sexo oral no me gusta, ir al cine tampoco, no tengo fb, etc., capaz que es otra de mis cuestiones la de -no- regalar flores.
    ni flores ni, mucho menos, peluches. ¿qué mina quiere que le regalen peluches? (y entonces, ¿qué mina quiere que le regalen flores?)

    (¿a alguno le dio la nafta para invitarte un café?)
    un café no es tan difícil.


    pd: estamos todos en minúsculas hoy. yo descubrí hace poco que no uso mayúsculas cuando estoy cansado.

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    1. ¿vos decis que te estás enamorando de mi?

      hagamos al revés. decime que te gusta.

      no entendi la relacion entre yahoo y el blog o yo igual.

      ninguno me invitó a un café. pero marquitos me agregó al facebook.

      yo soy dificil siempre.

      aguanten las minúsculas.

      pd: no me gustó tampoco el último tema que me dejaste. pero al menos es mas tranqui y no suena a puro ruido.

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    2. De elogiarte el blog a enamorarme de vos hay un trecho...
      (Ni un "no, you beautiful" te mandé, o, más acorde a mí, un "lei voleva farmi un pompino?")

      La minita oliendo la flor me hizo pensar en cómo contarías el recibir un regalo así. No necesariamente flores, que capaz te gustan, sino alguna de esas cosas que los tipos suelen regalan para ¿caer bien? (¿Para qué regalará uno un peluche? ¿Qué pretenderá con eso, qué creerá que logra?).
      Y se reactualizó cuando decías "mínimo un café". Las instancias de acercamiento, cortejo y halago, digamos...

      Creo que ya te dije que cuando algo me gusta, me gustaría decirlo mejor. Supongo que es la forma de narrar. De hecho, me gustan más los posts narrados que los dialogados. La forma y los temas, y la capacidad de observación, que se manifiesta en el humor que tienen, y también la manera de referir lo personal.
      (En el borrador, me quedan sueltas las palabras "cotidianedida" y "melancolía").

      Yo prefiero lo fácil. 0 lo simple, quizá. Lo que me sale bien, en todo caso. :p

      Ahora caigo que el "puro ruido" no era por estar mal grabado en un show, porque era del disco, sino que es un juicio de valor sobre Pez...

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    3. detesto cuando responden a un chiste hablando en serio, sabelo.

      no me caen bien las flores.

      y si, ruido era un adjetivo calificativo.

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    4. yo suelo hablar en serio. vos sabelo.

      (una vez una chica -con la que no cogí, que cogió con varios en el colegio ese, pero no conmigo- me dijo "vos siempre hablás en serio". me lo dijo no mal, pero como quejándose, marcando una distancia.
      y es una de las mejores cosas que me dijeron en la vida, esa. (y la única en la que puedo recordarla con una sonrisa)
      .

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  4. muy bueno belén!! me acordé de mis primeros alumnitos. En la Unsa te recibís de profe cursando una práctica docente en una escuela pública. en teoría debes observar las clases de la docente titular y dar a lo sumo dos o tres clases. que pasa? caés en mayo y das clases hasta diciembre. la titular, con suerte, tomando café en la sala de profes. genial tu relato. tengo unas cuantas historias parecidas. pero soy pesimo escribiendo.

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  5. Maravilloso lo de las "expertas" en ciencias de la educación.
    Me tuve que bancar una mientras daba una clase de filosofía del derecho en la UBA. Nunca pudo entender como era posible que diera clases sin conocer esas ridículas teorías.

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    1. Y que lo digas. Un desastre. Encima, en un momento en que quiso dar un tema*, se quedó congelada frente al curso y no dijo nada. Mucha teoría pero dar clases se aprende frente a 40 tipos y no leyendo Freire.

      *Me pidió un día y se lo dí. Le dí un tema sencillo. Ni pudo con eso. Hasta ese momento me banqué críticas y consejos "didácticos" de como enganchar al grupo. Luego de eso nunca mas.

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  6. qué buena historia de iniciación! jajaja

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  7. que te parece muchacha un poco de eso ,sin compromiso ,a mi de novia tampoco me hablen.
    tengo para un café ,no te aflijas.

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