nota importante: para entender esta historia, es muy necesario leer las entradas de ÉL (hagan click acá) del 2013, dónde, justamente, ÉL aparece y yo lo cuento en tiempo real en el blog.
ÉL en el 2018:
me senté en la cama de una plaza del comedor embroncada. a ÉL le gustaba pelearme, en general, y yo engranaba siempre. sentí que estaba perdiendo, sin saber exactamente qué.
pasó un rato hasta que me llamó desde la cocina. abrí la puerta y lo vi con un vino en la mano.
ÉL.- a ver, ¿este te gusta, o va a ser como las papas?
belén.- basta.
ÉL.- dale, ¿este te va?
me mostró la botella. asentí, sin tener idea de qué era lo que estaba aceptando. lo abrió y sirvió en dos vasos horribles. pensé en que nunca tomo vino, no me gusta el vino, pero que era lo único que había para bajar el nivel de extrema tensión en el que estaban mis sentidos.
me acercó el vaso.
ÉL.- ¿brindamos por el reencuentro, no? o seguís chinchuda.
brindé con él sin contestar y me tomé el contenido del vaso de una. inmediatamente después agarré otro vaso, lo llené de agua y también lo tomé. pensé que iba a poder soportar emborracharme con vino, no estaba tan mal. me sirvió un vaso más y me miró divertido.
ÉL.- ¿todo bien?
belén.- si.
ÉL.- estás con sed.
belén.- entre otras cosas.
ÉL.- bueno, te toca armar la mesa.
belén.- ¿con qué la armo?
ÉL.- ingeniatelas.
me empujó afuera de la cocina. miré el escenario que me presentaba el comedor, agarré dos caballetes y los puse al lado de la cama-sillón. fui hasta el dormitorio y agarré una parte del placard desarmado. la puse encima. un pedazo de tela que había dando vueltas hizo de mantel. lo llamé. apareció secándose las manos con un repasador.
belén.- ya está.
ÉL.- ah pero muy bien. sos práctica lilu.
nos sentamos a la mesa, frente a frente.
ÉL.- ¿podemos brindar otra vez?
belén.- ¿otra vez? que pesado. ¿por qué brindamos ahora?
ÉL.- por que estés acá.
belén.- ¿de nuevo?
ÉL.- después de seis años hay que festejar.
belén.- bueno.
ÉL.- ¿puedo bendecir la mesa? tengo ganas.
belén.- mmm.
ÉL cerró los ojos y se concentró.
¨baruj ata ado noi, elo-heinu melej ha-olam, ha motzi lejem min ha aretz¨
abrió los ojos y me sonrío.
le sonreí y tomé un sorbo de vino.
ÉL.- boluda, tenés que decir amén.
belén.- ah que mierda se yo.
ÉL.- que atea de mierda que sos.
belén.- ¿y vos desde cuando sos judío?
ÉL.- no soy, pero me gusta.
belén.- jaja.
ÉL.- sos rara lilu.
belén.- por qué.
ÉL.- no se. empezá a comer y decime si te gusta.
probé la carne. estaba riquísima.
ÉL.- estoy cagando de hambre.
belén.- te veo.
ÉL.- es mi permitido, tengo que bajar tres kilos.
belén.- estás muy flaco
ÉL.- si, pero para competir me conviene bajar.
belén.- vas a quedar mas pelotudo de lo que sos si te siguen pegando en la cabeza.
ÉL.- es eso o perder neuronas por la merca. ¿que preferis lilu?
belén.- mmm.
ÉL.- no entendés vos lo que se siente.
belén.- que se siente.
ÉL.- es... liberador cagarte a piñas con alguien. es una relación totalmente... no se, real. los dos ni sabemos quiénes somos y nos subimos a cagarnos a piñas. y después bajamos y está todo bien.
belén.- bueno. luna en aries.
ÉL.- si, algo así.
belén.- me preocupa que te lastimen.
ÉL.- no me van a lastimar.
belén.- bueno.
ÉL.- igual que importa, ¿no?
belén.- a mi me importa.
ÉL.- ya fue lilu, si nos vamos a morir. ya hablamos esto.
belén.- si.
ÉL.- que te puedo explicar a vos de la muerte, ¿no?
belén.- conozco.
ÉL.- cuantas muertes viviste.
belén.- toda la familia de mi vieja: abuela, abuelo, los tres hijos. no quedó nadie, todos de cáncer. del lado de mi papá solo los abuelos, pero los tres hijos vivos también tuvieron cáncer.
ÉL.- cómo es.
belén.- que cosa.
ÉL.- saber que se van a morir.
belén.- no se. aprendés a convivir con la enfermedad. la naturalizas. la hermana de mi mamá vivió su último año con nosotras, yo tenía cinco años. vi como perdía el pelo, las fuerzas, las ganas de jugar conmigo. pero no se si entendía que estaba pasando. un día no estuvo más. con mi mamá fue mas consciente. dejás de hacer cada vez más cosas. hay cada vez menos actividades, mas silencios, menos salidas. te vas encerrando y terminás siendo vos y el enfermo, no existe otra cosa mas que nosotros. convivis en silencio con la sensación de que el tiempo se escurre y sin saber que deberías hacer. no es como las películas en que lo aprovechás, te decís cosas. descubrís verdades. es solo acompañar el transcurrir hasta la muerte. te aferrás a la esperanza y la negación de que tal vez no pase, pero sabés que va a pasar. yo reconocí el momento exacto en el que mi mamá ya no era mi vieja, era solo un cuerpo enfermo que se estaba yendo.
ÉL.- bueno, pero vos y yo tenemos un plan, ¿no?
belén.- si. igual me tengo que morir yo primero.
ÉL.- ya se.
belén.- no podría con la desolación de volver a acompañar en silencio y despertarme al otro día acá sola otra vez.
oh, me volvi a aburrir
ResponderEliminar"no podría con la desolación de volver a acompañar en silencio y despertarme al otro día acá sola otra vez.". La cantidad de veces que senti eso son incontables
ResponderEliminarLa descripcion de la enfermedad de tu madre estal cual !! se vive asi
ResponderEliminarLo cerraste con una frase o sentimiento más que nada, tan bien expresado imposible de superar!
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