nota importante: para entender esta historia, es muy necesario leer las entradas de ÉL (hagan click acá) del 2013, dónde, justamente, ÉL aparece y yo lo cuento en tiempo real en el blog.
ÉL en el 2018:
ÉL.- ¿estás segura de venir a casa? mirá que es un quilombo, tengo todo lleno de cajas...
belén.- ¿no era ese el plan? ¿no me ibas a cocinar?
ÉL.- si si... compré las cosas pero no se, capaz querías ir a un restaurant.
belén.- no.
ÉL.- ¿segura?
belén.- ¿no querés que vayamos a tu casa?
ÉL.- no no. o sea, no es eso.
belén.- parece eso.
ÉL.- no no.
belén.- bueno. como quieras. te ayudo a ordenar si querés.
ÉL.- bueno, dale.
dejó el auto lejos para evitar que los fisuras se lo rompieran. caminamos varias cuadras, iba como un nene excitado mostrandome la arquitectura del barrio. nos cruzamos a todos los personajes de la noche que habitan constitución. yo iba medio trotando detrás.
entramos a la casa: un ph de dos ambientes y una cocina. estaba realmente desordenado, cajas por todos lados, muebles recolectados de diversos lugares. un pallet.
me reí.
ÉL.- de que te reís pelotuda.
belén.- del pallet boludo. te transformaste en todo lo que odiabas.
ÉL.- estoy hasta las manos. no tengo un mango.
belén.- veo. estás cartoneando posibilidad de muebles.
ÉL.- si. vení que te hago el tour.
me agarró de la mano y me volvió a traer a la puerta de entrada.
ÉL.- empezamos desde acá. bueno, ves, esta es la cocina. y acá voy a poner un recibidor. este es el comedor, todavía no tengo mesa. este es el baño, y vení que te muestro el cuarto.
belén.- me encanta tu casa.
me miró desconfiado.
ÉL.- ¿de verdad?
belén.- obvio.
volvimos al comedor y empezó a mover la cama de una plaza que tenía ahí como sillón.
belén.- ¿qué hacés?
ÉL.- acomodo la cama para que cojamos.
belén.- jajaja. que imbécil que sos.
ÉL.- dale tarada, ayudame a mover esto así armamos una mesa.
belén.- bobo.
ÉL.- corazón. el mío hace bum bum.
belén.- tun tun. como el de bullrich.
ÉL.- me di cuenta que mantenés la distancia a raya igual.
belén.- la burbuja proxémica.
en un rato acomodamos las cajas y el lugar se volvió transitable. abrí las ventanas para escuchar la lluvia caer y porque un poco los nervios me ahogaban.
necesitaba aire.
en un rato acomodamos las cajas y el lugar se volvió transitable. abrí las ventanas para escuchar la lluvia caer y porque un poco los nervios me ahogaban.
necesitaba aire.
No termina mas esta historia........
ResponderEliminar¿estás muy apurado?
EliminarEsta genial, que siga que siga
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