esta historia empieza acá
me voltié rápidamente y lo miré de frente. me devolvió la mirada. tenía los ojos verdes, nerviosos. parpadeó un par de veces.
me corrí un poco para inspeccionarlo mejor. bastante bajo, pero bastante más alto que yo (algo fácil), de pelo negro, corto. cara añiñada, parecía mas chico. su sonrisa era, también, nerviosa. como si fuese un galancete de telenovela al que le hicieron bullying en la secundaria y le hubiesen quedado tics que lo hacían, al menos en esa primera instancia, tierno. como si no supiese que estaba bastante bien, como si pidiese permiso para estar ahí.
suspiré aliviada, era lindo.
nos mantuvimos un rato en silencio, lo que solo acentuó su nerviosismo. me incomodó un poco, ya que por msn era más suelto, parecía mas relajado. dado que no decía nada nada, le sonreí, amistosa. y le largué:
belén.- que hacés, che.
pedro.- bien, todo bien. ¿vos?
belén.- bien, acá.
pedro.- ¿nos sentamos?
belén.- ¿acá? es horrible puan.
pedro.- tenés razón. vamos a tomar algo, te invito.
recorrimos la cuadra y media en silencio. en cuanto nos sentamos, me sonrió, tímido. algo le preocupaba, claramente. yo le sonreí, amplia, intentando darle ánimos.
se ve que funcionó, ya que de pronto, lo soltó.
pedro.- belén... es que yo...estem... yo... tengo novia.
me voltié rápidamente y lo miré de frente. me devolvió la mirada. tenía los ojos verdes, nerviosos. parpadeó un par de veces.
me corrí un poco para inspeccionarlo mejor. bastante bajo, pero bastante más alto que yo (algo fácil), de pelo negro, corto. cara añiñada, parecía mas chico. su sonrisa era, también, nerviosa. como si fuese un galancete de telenovela al que le hicieron bullying en la secundaria y le hubiesen quedado tics que lo hacían, al menos en esa primera instancia, tierno. como si no supiese que estaba bastante bien, como si pidiese permiso para estar ahí.
suspiré aliviada, era lindo.
nos mantuvimos un rato en silencio, lo que solo acentuó su nerviosismo. me incomodó un poco, ya que por msn era más suelto, parecía mas relajado. dado que no decía nada nada, le sonreí, amistosa. y le largué:
belén.- que hacés, che.
pedro.- bien, todo bien. ¿vos?
belén.- bien, acá.
pedro.- ¿nos sentamos?
belén.- ¿acá? es horrible puan.
pedro.- tenés razón. vamos a tomar algo, te invito.
recorrimos la cuadra y media en silencio. en cuanto nos sentamos, me sonrió, tímido. algo le preocupaba, claramente. yo le sonreí, amplia, intentando darle ánimos.
se ve que funcionó, ya que de pronto, lo soltó.
pedro.- belén... es que yo...estem... yo... tengo novia.
Pobre! penso que eso te seria un impedimento, pero no te conocia......y justo con tan sólo esas dos palabras te enamoro (?
ResponderEliminarN
El chabón te chatea, te quiere ver, y lo primero que te dice es que tiene novia, este señor es medio esquizo.
ResponderEliminarEl espectro puanesco de pedros es bien escaso, hace años conocí a uno, no se si debe ser él.
CHAN.
ResponderEliminarLa descripción me hizo acordar mucho a un profe que tuve en Puán. A un profe que enseña en Filo, de una vez que hice una materia de esa carrera.
BOOM. Es que si era lindo y no tenía novia o esposa le faltaba algo para estar acá, ché.
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