empezamos a hablar por el año 2010, mas o menos. no recuerdo bien.
yo salía de una relación agobiante con un tonto (pero tonto posta eh) que no me dejaba en paz ni a sol ni a sombra. fue un lapsus, el peor de todos, haber salido con él. la situación era ridícula, mis amigas me miraban con el tonto y no lo podían creer. como yo, belén, tan despierta, tan cínica, tan... forra, digamos, podía soportar a ese tonto tan cerca mío. siempre lo expliqué con la frase esa de que cuando uno se está ahogando manotea lo que encuentra, y bueno. había cortado con mi novio de toda la vida (4 años habíamos salido) y enseguida empece a salir con el. tres meses me duró. luego estuve casi un año para poder sacarmelo de encima (habíamos cortado pero el me perseguía y me decía que iba a cambiar, mientras yo solo podía responderle que no quería que cambie, sino no verlo nunca más).
necesitaba urgente algo que no tuviese nada que ver con ese plomo, pero a la vez nada demasiado serio, porque luego de un año de ahogo necesitaba respirar. que nadie me llame, que nadie me llore, que nadie me rompa las pelotas.
a pedro, entonces, lo conocí a mediados del 2010. empezamos a chatear, como se hacía en esa época, pero por msn, lo cual hacia todo mas azaroso, ya que no había fotos a la vista. enseguida tuvimos química, compartíamos el humor, nos interesaban las mismas cosas, era K, todo encajaba. todo, pero no lo conocía. debía de ser horrible, como siempre pasa cuando todo encaja, vieron. asique un día, notando que la situación se estiraba, le pedí que me pasara una foto. me mandó una, donde aparecía de lejos. esa típica foto de paisaje, donde uno no puede distinguir que tan bueno está el retratado, porque en realidad es lo menos importante de la picture. debe ser feo, pensé, por eso me manda esta foto. como no quise ser pajera, no insistí.
un día me propuso de vernos.
le dije que si, enseguida. no quería perder más tiempo chateando con alguien que no sabía si estaba bueno, la verdad. mejor develar rápidamente el misterio. (era jóven y superficial en aquella época. como ahora).
quedamos en encontrarnos en la facultad, ya que los dos cursabamos la carrera de historia. el era mas grande, tenia 30, pero habia empezado otras dos carreras y las habia dejado. en ese momento no me percate, pero eso me hablaba directamente de ciertos rasgos de su personalidad: inconstante, indeciso, con problemas para resolver. y como.
ajena yo todavía a todas estas impresionantes cualidades, nos citamos a las 18 hs en el patio.
llegué a las 18.15 hs, algo nerviosa. era primavera, el día estaba caluroso. me había puesto un vestido blanco, amplio, con florcitas azules, y me había hecho dos trencitas. a veces me vence la pelotudez y me agarran épocas de look añiñado. me paré en medio del patio y empecé a sentirme idiota. nadie parecía estar esperando a nadie, y yo ni siquiera identificaba bien a pedro.
en esas estaba, empezando a ponerme de mal humor, cuando alguien me tomó de la cintura, suavemente.
- ¿sos belén, no?
yo salía de una relación agobiante con un tonto (pero tonto posta eh) que no me dejaba en paz ni a sol ni a sombra. fue un lapsus, el peor de todos, haber salido con él. la situación era ridícula, mis amigas me miraban con el tonto y no lo podían creer. como yo, belén, tan despierta, tan cínica, tan... forra, digamos, podía soportar a ese tonto tan cerca mío. siempre lo expliqué con la frase esa de que cuando uno se está ahogando manotea lo que encuentra, y bueno. había cortado con mi novio de toda la vida (4 años habíamos salido) y enseguida empece a salir con el. tres meses me duró. luego estuve casi un año para poder sacarmelo de encima (habíamos cortado pero el me perseguía y me decía que iba a cambiar, mientras yo solo podía responderle que no quería que cambie, sino no verlo nunca más).
necesitaba urgente algo que no tuviese nada que ver con ese plomo, pero a la vez nada demasiado serio, porque luego de un año de ahogo necesitaba respirar. que nadie me llame, que nadie me llore, que nadie me rompa las pelotas.
a pedro, entonces, lo conocí a mediados del 2010. empezamos a chatear, como se hacía en esa época, pero por msn, lo cual hacia todo mas azaroso, ya que no había fotos a la vista. enseguida tuvimos química, compartíamos el humor, nos interesaban las mismas cosas, era K, todo encajaba. todo, pero no lo conocía. debía de ser horrible, como siempre pasa cuando todo encaja, vieron. asique un día, notando que la situación se estiraba, le pedí que me pasara una foto. me mandó una, donde aparecía de lejos. esa típica foto de paisaje, donde uno no puede distinguir que tan bueno está el retratado, porque en realidad es lo menos importante de la picture. debe ser feo, pensé, por eso me manda esta foto. como no quise ser pajera, no insistí.
un día me propuso de vernos.
le dije que si, enseguida. no quería perder más tiempo chateando con alguien que no sabía si estaba bueno, la verdad. mejor develar rápidamente el misterio. (era jóven y superficial en aquella época. como ahora).
quedamos en encontrarnos en la facultad, ya que los dos cursabamos la carrera de historia. el era mas grande, tenia 30, pero habia empezado otras dos carreras y las habia dejado. en ese momento no me percate, pero eso me hablaba directamente de ciertos rasgos de su personalidad: inconstante, indeciso, con problemas para resolver. y como.
ajena yo todavía a todas estas impresionantes cualidades, nos citamos a las 18 hs en el patio.
llegué a las 18.15 hs, algo nerviosa. era primavera, el día estaba caluroso. me había puesto un vestido blanco, amplio, con florcitas azules, y me había hecho dos trencitas. a veces me vence la pelotudez y me agarran épocas de look añiñado. me paré en medio del patio y empecé a sentirme idiota. nadie parecía estar esperando a nadie, y yo ni siquiera identificaba bien a pedro.
en esas estaba, empezando a ponerme de mal humor, cuando alguien me tomó de la cintura, suavemente.
- ¿sos belén, no?
Hola, soy una nueva lectora, mejor dicho comentarista, ya que leo tu blog desde diciembre. Acabo de terminar de leer todos los post y de ponerme al corriente, asi que no puede resistirme a comentarte toda.
ResponderEliminarMe encanta como escribís, y me siento super identificada con vos, sobretodo porque mido un metro cincuenta.
N
mmmm historias en puán :&:
ResponderEliminar"Era joven y superficial en aquella época, como ahora" Te quiero
ResponderEliminarEmpece a leerte hace dos dias y no puedo parar me haces cagar de risa. Antes de que te hagas famosa... puedoser tu amiga? Jaja
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