mis padres fueron radicales, yo soy peronista, lo de progre vino por default. no entiendo lo de guardar secretos y siempre lloro en todas las sesiones con mi analista así siento que no desperdicio 700 pé. mi último gran descubrimiento es que soy una discapacitada vincular. lo específico nunca fue mi fuerte, amo odiarme y te juro que soy mejor con la cara en movimiento.

la unica diferencia entre la realidad y la ficción es que la ficción debe ser verosímil .- mark twain

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dijo de belén el caricaturista historiador bobrow: "el idiolecto de la autora de este blog asume todos los tópicos culturales más políticamente incorrectos de occidente sin por ello asumir su carga ideológica".

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lunes, 11 de febrero de 2013

LA noche con poseidón 6 o el final, finalmente

primera parte
segunda
tercera
cuarta
quinta

bueno, me voy a dedicar a besarte, al menos eso me sale.
no.
dale.
no. salí.
no me des la espalda que sos linda de atrás también. es lo mismo.
dejá de chamuyar.
me dio vuelta y me miró serio. me agarró fuerte de los dos brazos y me llamó por mi nombre, como retándome.
belén. ya se que no me crees, pero no te miento. cortala con eso. sos linda.
basta.
linda linda.
cortala gil.
que linda belén, que linda.

nos miramos un rato, como midiéndonos. me acerqué despacio y le mordisquié el labio. me le puse encima y lo besé. reaccionó enseguida.
ves que le gustás.
le sonreí. me miraba con los ojos entrecerrados, cansado. no había dormido nada la noche anterior ya que había estado de guardia.
mirame, dale, le dije, abriendole los ojos con mis dedos.
eso intento. no quiero perderme nada, mirá como te miro toda.
tonto. no cierres.
nunca.
nunca jamás.
te voy a mirar para siempre. mirá como te miro.
nabo. que lindo que sos.
vos sos la linda acá.
soltame.
no.
dale.
no, y me agarró más fuerte los brazos.
me empecé a mover, lento, bien lento. cerró los ojos, siguiendo el movimiento.
ponetelo.
no.
si, ponetelo.
no voy a poder.
dale. ponetelo. soltame.
no. ahora no te suelto más.
salí tonto. 
hice fuerza y logré liberar mis manos. me corrí y me senté en el piso.
no te miro, dale. ponete.
me tapé los ojos. lo escuchaba moverse. se acercó por atrás y puso sus manos encima de las mías. me agarró de la cola y me sentó encima de él.

quiero que me cojas, le susurré.
yo quiero cojerte.
despacito que me duele. así, despacito.
ahi estoy.
ahí estás.
me abrazó fuerte. nos recostamos ambos. cerré los ojos y dejé que me moviese a su antojo. lo sentía adentro, finalmente. me dirigía las caderas de forma firme, sin permitirme separarme casi nada de su pelvis. de pronto me presionó hacia abajo y con su mano derecha me agarro del cuello haciendo presión. ese fue el instante en que sentí una explosión de calidez dentro. mientras yo intentaba controlar la respiración me apretó contra él, sonriendo.
nos dimos vuelta, el adentro todavía. me dolía, pero solo podía pensar en que no quería que se saliera de ahí. lo abracé con mis piernas. se metió más adentro. más.
acabó con un suspiro.
cuando recuperó el aire me miró.

yo te dije que eras especial.
le sonreí.
yo te dije que era persistente.
recorriendo mi panza con sus manos enormes, murmuró con una media sonrisa.
tenés final para tu historia.
entrelacé mi mano con la suya. en voz baja le contesté:
nadie me va a creer; van a pensar que me mando la parte.
acariciandome el pelo, sin mirarme, respondió:
yo te creo todo, morocha. 



se apaga el deseo
ya no me entreveo
y hablar eso
que se me iba
mejor.

2 comentarios:

  1. oh, qué lindo final, eso es un hombre, alguien que logra que la pija le ande con el forro puesto, nocomo todos esos giles pelotudos djkashcfsdkj

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