me miraste, así como me mirás vos.
detesto esas miradas de complicidad que se dan entre ustedes y que después posan en mi.
y las risitas seguidas de la pregunta que se que se viene, que ya escuchaba antes de que abrieses los labios.
otra vez me preguntaste por él.
me hice la tonta, y te dije que basta, que nada, que era un amigo desde hace mucho tiempo, que no había nada.
te reíste otra vez. me dijiste que este era de los buenos, de los que se enamoraban.
me hiciste poner colorada, pero lo negué otra vez.
tengo muchos amigos, te dije.
si, claro, me dijiste, pero no como este.
me reí con vos. te dije que no es que fuese brad pitt.
te reíste. me dijiste que no, claro. pero que este difería de los demás.
¿ah, si?, te pregunté. en que te basás.
te reíste como tonta. me baso, dijiste lentamente, como si le hablases a un menor de edad que no entiende del todo lo que le decís, en que este cree que tiene oportunidad.
sonreí de costado y miré para el otro lado. te dije que no dijieses pavadas.
no son pavadas. cree que tiene oportunidad; es lo que lo diferencia de todos los otros. los otros saben que no salen de donde los encastraste, pero este está esperando la definición. no quiere hacer un movimiento en falso. sabe que está en la cuerda floja. y te reíste.
me sentí una adolescente boluda, poniéndome colorada. no digas pavadas, te repetí.
este chico es de los buenos, como dice una amiga mía, insististe.
no me gusta, en serio, te dije, y te miré seria, para que me creyeses.
ya te va a gustar. es solo cuestión de tiempo, vas a ver.
yo quiero alguien que me haga dar vuelta el corazón, que lo vea y me muera de amor.
esos no aparecen seguido, y suelen ser un fiasco, me dijiste, mirándome como si fueses tanto mas mayor que yo, como dándome consejo.
te sonreí.
ambas sabíamos que si. que no. o sea, que si pero no.
te digo la verdad, le dije. yo estaría con el, pero ahora porque no hay nada. no seria convencida. ¿y después?
no, me dijiste. el se merece mas que eso. este es de los buenos.
por eso te digo.
ademas te quiere. se le nota.
jaja, paráaa.
se, le encantás. vos porque siempre estás mirando para el lado equivocado.
vos porque sos como h.-; me ven enamorados por todos lados. y acá sigo.
te reíste con esa risa linda, tan tuya. me guiñaste un ojo. si, claro. y el te sigue desde atrás. está esperando su oportunidad, te está midiendo. no te descuides que en cualquier momento salta. y ahí, querida, te quiero ver, eh. y voy a poder decirte que yo te avisé.
detesto esas miradas de complicidad que se dan entre ustedes y que después posan en mi.
y las risitas seguidas de la pregunta que se que se viene, que ya escuchaba antes de que abrieses los labios.
otra vez me preguntaste por él.
me hice la tonta, y te dije que basta, que nada, que era un amigo desde hace mucho tiempo, que no había nada.
te reíste otra vez. me dijiste que este era de los buenos, de los que se enamoraban.
me hiciste poner colorada, pero lo negué otra vez.
tengo muchos amigos, te dije.
si, claro, me dijiste, pero no como este.
me reí con vos. te dije que no es que fuese brad pitt.
te reíste. me dijiste que no, claro. pero que este difería de los demás.
¿ah, si?, te pregunté. en que te basás.
te reíste como tonta. me baso, dijiste lentamente, como si le hablases a un menor de edad que no entiende del todo lo que le decís, en que este cree que tiene oportunidad.
sonreí de costado y miré para el otro lado. te dije que no dijieses pavadas.
no son pavadas. cree que tiene oportunidad; es lo que lo diferencia de todos los otros. los otros saben que no salen de donde los encastraste, pero este está esperando la definición. no quiere hacer un movimiento en falso. sabe que está en la cuerda floja. y te reíste.
me sentí una adolescente boluda, poniéndome colorada. no digas pavadas, te repetí.
este chico es de los buenos, como dice una amiga mía, insististe.
no me gusta, en serio, te dije, y te miré seria, para que me creyeses.
ya te va a gustar. es solo cuestión de tiempo, vas a ver.
yo quiero alguien que me haga dar vuelta el corazón, que lo vea y me muera de amor.
esos no aparecen seguido, y suelen ser un fiasco, me dijiste, mirándome como si fueses tanto mas mayor que yo, como dándome consejo.
te sonreí.
ambas sabíamos que si. que no. o sea, que si pero no.
te digo la verdad, le dije. yo estaría con el, pero ahora porque no hay nada. no seria convencida. ¿y después?
no, me dijiste. el se merece mas que eso. este es de los buenos.
por eso te digo.
ademas te quiere. se le nota.
jaja, paráaa.
se, le encantás. vos porque siempre estás mirando para el lado equivocado.
vos porque sos como h.-; me ven enamorados por todos lados. y acá sigo.
te reíste con esa risa linda, tan tuya. me guiñaste un ojo. si, claro. y el te sigue desde atrás. está esperando su oportunidad, te está midiendo. no te descuides que en cualquier momento salta. y ahí, querida, te quiero ver, eh. y voy a poder decirte que yo te avisé.