(esta entrada funciona mejor si la lees al ritmo de este tema de scorpions. no apta para menores de 16 años, por eso es publicada en horario de protección al menor).
sueño que venís a casa y te sentás en una silla al lado de la mía. me atraés hacia vos metiendo tu mano entre mis piernas entreabiertas, agarrando la madera y tirando para vos. yo estoy descalza, y apoyo mis dos pies debajo de tu pierna y hago pequeños movimientos, arriba y abajo, como amasan los gatos pero al revés. me mirás y no puedo mantenerte la mirada, y me molesta. lo intento una, lo intento dos. a la tercera decido que la mejor decisión es besarte, ahí no tenés superioridad técnica. paso mis piernas alrededor tuyo y te miro, y otra vez bajo la vista. te agarro de la nuca y paso mi lengua de a poquito, desde abajo de tu cuello hasta tu oreja. te mordiqueo suavemente y te respiro al oido. no te miro, de esa forma controlo la situación. me empiezo a mover lentamente encima tuyo mientras te desprendo la camisa. me agarras la pera y me hacés mirarte otra vez. me pongo colorada y te semi sonrio de costado, que es lo único que se hacer cuando no se que tengo que hacer. nos miramos y mi corazoncito salta de emoción, de que estés ahí, de que estemos acá, de que me mires a mi. parpadeo fuerte y te doy risa, y te digo que no te rías de mi y me decis que yo todo el tiempo me rio de vos, que te toca. te miro y otra vez me mirás tan así y entonces bajo la vista y te mordisqueo el labio inferior, despacito. intentas besarme, pero me corro. una vez, dos, tres. te beso cuando yo quiera. te beso cuando yo diga. alguna decisión tengo que tener en esto. mi lengua toca la tuya y la envuelve mientras me desprendo mi camisa. tus manos me agarran de la cola, y acompañan el ritmo y el movimiento de mis caderas encima tuyo. de a poco el proceso se va acelerando. suelto tu lengua los segundos necesarios para sacarme la camisa y desprenderme el corpiño. mis tetas caen y ahora si, me aseguro de que no me vuelvas a mirar a los ojos. de pronto ninguno tiene pantalones (ni medias) - eso es lo bueno de los sueños, que nos salteamos la parte engorrosa del asunto - y te empiezo a cojer. los movimientos son perfectos y sincronizados, porque así tendrían que ser en la vida real. de pronto me doy cuenta de que te estoy cojiendo sin preservativo y eso me calienta todavía más y te pido que te vengas conmigo. me mirás y me decís que acabas afuera y yo esta vez te sostengo la mirada y te digo que no, que me acabes adentro, todita, que quiero sentirte como te venis, como nos venimos, y las respiraciones se juntan y yo ya no puedo parar de gemirte a la oreja y quiero complacerte y te doy los besos más lindos del mundo porque eso lo decido yo y quiero que acabes pero que no acabes a la vez porque el placer es tanto que no podemos más pero falta un poquito, un último estallido, que quiero alargar para disfrutar más el momento pero entonces tus manos me agarran de la cola y me aplastan contra vos, fuerte y no puedo más y acerco mis boca a tu oido y te susurro entre gemidos vení conmigo, acto seguido me vengo y vos te venís conmigo, nos venimos juntos, pegados y siento tu leche introducirse tibia dentro mio y ese instante, ese orgasmo que conseguimos juntos es la inmensidad en un solo instante y nos deja sin aliento. te miro y me mirás y siento que creamos magia otra vez y me quedo ahí enredada porque no puedo respirar del todo bien y no puedo sostenerte la mirada otra vez pero no me importa esta vez porque ya está, porque cojimos como nos merecíamos cojer y ya no importa nada más.
cuando me despierto pienso que las cosas tendrían que haber sido así. como soy partidaria a modificar la realidad a mi antojo para hacerla mas bella y literaria, decidí que esta historia que no es, ni nunca fue ni tampoco será jamás porque vivimos hace mucho tiempo a destiempo se cerraría así, con mi sueño. ahora mi capítulo en tu vida puede terminarse con esto, y puede ser algo que no fue, pero con un buen final, como a mi me gusta, digno de ser contado. te regalo mi sueño, nos regalo un final como nos mereceriamos. porque si voy a ser un capitulito chiquito en tu existencia, que sea al menos uno de esos que te provocan erecciones, sonrisas y ganas de saber que hubiese pasado si.
me conformo con ser tu capítulo 33 y ya. pero que al menos sea uno de tus preferidos, de esos que te dan ganas de re leer cada tanto.
digo, ¿no?. como que me lo merezco.