chau
te vi venir, distraido.
mi corazón se aceleró. un poco.
no tanto en realidad.
pasaron por mi cabeza tus imágenes. las mías. con vos. los dos.
recordé que nunca fuimos juntos.
felices, quise decir.
solo parecíamos.
tu cara me miró, inexpresiva, durante tres segundos.
el asalto de nostalgia y melancolía se agotó.
cuando mis ojos se cruzaron con los tuyos
me di cuenta
que nada
eras
que nada
soy
que nada
quedó
me estremecí de que los recuerdos
parecen más felices
a veces
cuando los vivís.
felicidad perdida, de cotillón.
ahora con muchos años más
me doy cuenta
de que vos
nada
nunca
no
te solté
la vista
mis recuerdos
mi nostalgia
te sonreí
buscando al menos
algo de complicidad en ese adiós tardío
en ese descubrimiento de no nada
que tontos
que eramos
sobre todo vos.
pero no entendiste
otra vez
no hubo empatía
y ni siquiera
un adiós melancólico
algo que cierre
esta historia
con un poco de altura
siempre viviste al ras de la tierra.
yo también.
pero al menos cada tanto miro para arriba.
chau marido ideal que no te quería y con quien hubiese una vida monocordemente buena
cierro los ojos.
te imagino inclinando levemente la cabeza y sonriéndome divertido
así te convierto en historia
no me importa inventarte un final
nunca fuiste suficiente
nada, en realidad.
chau corazón,
mi última concesión.
tener nostalgia de la nada
es difícil
pero si invento una conexión final
un alguito que maquille tanta compañía vacía
es mejor.
la realidad no existe.
solo yo.
vos ya no.
te vi venir, distraido.
mi corazón se aceleró. un poco.
no tanto en realidad.
pasaron por mi cabeza tus imágenes. las mías. con vos. los dos.
recordé que nunca fuimos juntos.
felices, quise decir.
solo parecíamos.
tu cara me miró, inexpresiva, durante tres segundos.
el asalto de nostalgia y melancolía se agotó.
cuando mis ojos se cruzaron con los tuyos
me di cuenta
que nada
eras
que nada
soy
que nada
quedó
me estremecí de que los recuerdos
parecen más felices
a veces
cuando los vivís.
felicidad perdida, de cotillón.
ahora con muchos años más
me doy cuenta
de que vos
nada
nunca
no
te solté
la vista
mis recuerdos
mi nostalgia
te sonreí
buscando al menos
algo de complicidad en ese adiós tardío
en ese descubrimiento de no nada
que tontos
que eramos
sobre todo vos.
pero no entendiste
otra vez
no hubo empatía
y ni siquiera
un adiós melancólico
algo que cierre
esta historia
con un poco de altura
siempre viviste al ras de la tierra.
yo también.
pero al menos cada tanto miro para arriba.
chau marido ideal que no te quería y con quien hubiese una vida monocordemente buena
cierro los ojos.
te imagino inclinando levemente la cabeza y sonriéndome divertido
así te convierto en historia
no me importa inventarte un final
nunca fuiste suficiente
nada, en realidad.
chau corazón,
mi última concesión.
tener nostalgia de la nada
es difícil
pero si invento una conexión final
un alguito que maquille tanta compañía vacía
es mejor.
la realidad no existe.
solo yo.
vos ya no.
Cuando podremos ver alguna foto tuya?
ResponderEliminarExcelente!!! me encantó!!!
ResponderEliminarJ.
No seas tan dura. Aflojá, dale.
ResponderEliminarEstá floreciendo el amor platónico por lo que veo. Después de todo, hoy es abril. Uno más... uno menos. Arturo.
ResponderEliminarCreo que te comiste un participio en la línea de chau marido ideal. Me sonó a Perales el tono.
ResponderEliminarMe piantaste un lagrimon querida.
ResponderEliminar:)
Buenísimo!! Saludos!
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