la época de los cumpleaños de quince la sufrí bastante.
yo no era particularmente linda en ese momento. tampoco sabía de moda. los chicos eran un mundo extraño que no me entusiasmaba demasiado. tenía muchos amigos varones con quién miraba las tetas y culos de otras pibas (bueno, lo sigo haciendo en realidad); la diferencia es que ahora supongo que alguno me dará o le pareceré linda. en aquella época no era el caso.
el comienzo de la época de los cumples de 15, como decía, fue bastante terrible para mi. no tenía ropa, no tenía zapatos, estaba incómoda con mi cuerpo y sentía que todo me quedaba mal. además, toda esa pelotudez de las lágrimas, las cosas rosas y las flores nunca fue muy lo mio. o escribirse cartitas y leerlas adelante de todo el mundo, pero por favor. el colmo de lo berreta, la cursilería y la idiotez. el almibar en exceso siempre me generó arcadas (y los peinados esos hechos con bucles por peluquera aún más).
pero era el cumple de mi amiga l.- y no podía hacer como con los otros y no ir. mi mamá, con paciencia infinita, me acompañó a comprarme ropa. estuvimos 5 hs caminando por el centro de madryn (que eran diez cuadras en ese momento) hasta que encontré un vestido negro, sencillo, que me quedaba bien. mi mamá decía que estaba hermosamente adulta, pero claro, que van a decir las madres. yo solo pensaba que por lo menos no me sentía como un elefante.
el día de la fiesta, estaba en lo de mi padre. mi amiga i.- vino a casa a prepararse conmigo. con i.- nos unen 25 años de amistad. es mi amiga top, mi amiga bella. cuando eramos adolescentes era preciosa (lo sigue siendo, pero en esos momentos donde la mayoría eramos tan feos resaltaba más, claro). siempre tenía novio y miles de pretendientes. claramente estaba todo muy desbalanceado, yo era la gordita medio looser. me acuerdo como si fuese hoy de la situación. ella se puso un vestido blanco que le quedaba genial. flaca, alta, con un culo de película, estaba hermosa. yo, sin embargo, por primera vez me veía linda con mi vestido negro. no estaba tan mal, incluso fantasié con la idea de que podía gustarle a alguien.
me acuerdo que cuando salimos de la habitación mi papá estaba mirando un partido de fútbol. se levantó del sillón y se dio vuelta para mirarnos. inmediatamente extendió la mano agarrando la de i.-, la hizo dar una vuelta y le dijo que estaba preciosa.
esperé hasta que cerró la puerta que me mirara o algo.
pero a mi no me dijo nada.
yo no era particularmente linda en ese momento. tampoco sabía de moda. los chicos eran un mundo extraño que no me entusiasmaba demasiado. tenía muchos amigos varones con quién miraba las tetas y culos de otras pibas (bueno, lo sigo haciendo en realidad); la diferencia es que ahora supongo que alguno me dará o le pareceré linda. en aquella época no era el caso.
el comienzo de la época de los cumples de 15, como decía, fue bastante terrible para mi. no tenía ropa, no tenía zapatos, estaba incómoda con mi cuerpo y sentía que todo me quedaba mal. además, toda esa pelotudez de las lágrimas, las cosas rosas y las flores nunca fue muy lo mio. o escribirse cartitas y leerlas adelante de todo el mundo, pero por favor. el colmo de lo berreta, la cursilería y la idiotez. el almibar en exceso siempre me generó arcadas (y los peinados esos hechos con bucles por peluquera aún más).
pero era el cumple de mi amiga l.- y no podía hacer como con los otros y no ir. mi mamá, con paciencia infinita, me acompañó a comprarme ropa. estuvimos 5 hs caminando por el centro de madryn (que eran diez cuadras en ese momento) hasta que encontré un vestido negro, sencillo, que me quedaba bien. mi mamá decía que estaba hermosamente adulta, pero claro, que van a decir las madres. yo solo pensaba que por lo menos no me sentía como un elefante.
el día de la fiesta, estaba en lo de mi padre. mi amiga i.- vino a casa a prepararse conmigo. con i.- nos unen 25 años de amistad. es mi amiga top, mi amiga bella. cuando eramos adolescentes era preciosa (lo sigue siendo, pero en esos momentos donde la mayoría eramos tan feos resaltaba más, claro). siempre tenía novio y miles de pretendientes. claramente estaba todo muy desbalanceado, yo era la gordita medio looser. me acuerdo como si fuese hoy de la situación. ella se puso un vestido blanco que le quedaba genial. flaca, alta, con un culo de película, estaba hermosa. yo, sin embargo, por primera vez me veía linda con mi vestido negro. no estaba tan mal, incluso fantasié con la idea de que podía gustarle a alguien.
me acuerdo que cuando salimos de la habitación mi papá estaba mirando un partido de fútbol. se levantó del sillón y se dio vuelta para mirarnos. inmediatamente extendió la mano agarrando la de i.-, la hizo dar una vuelta y le dijo que estaba preciosa.
esperé hasta que cerró la puerta que me mirara o algo.
pero a mi no me dijo nada.
Por lo que me dijo una vez un compañero de laburo, tu hija aunque se ponga una bolsa de basura y se pinte como una puerta, siempre va a ser la nena y siempre te va a dar por las pelotas que se produzca, porque ES LA NENA.
ResponderEliminarEn cambio le escuché cosas como que las amiguitas de la nena se van poniendo perras, que fulanita que está en el centro de estudiantes está para arruinarla, etc.
No sé bien como funciona eso, pero probablemente a tu padre le pasara algo parecido
errr... no. mi padre es como siempre fue. la persona mas sincera y con menos vocacion de padre que conocieses. bueno, tal vez exagere, pero algo asi.
Eliminargenial el final de la entrada.
ResponderEliminarPara la época de los 15 yo era gordita, bastante fea, la nerd del curso, etc. Encima la ropa que se usaba en la época era un horror. Pero bueno, son épocas.
por suerte todo pasa.
Eliminar(cambia todo cambia diria victor heredia)
Sos muy linda. Y estoy muy contenta de andar releyendo este blog, acostada en mi cama en diagonal, china y puchito en mano.
ResponderEliminarGracias.