para t.- y el lector anónimo que me cagó a pedos
me pasa algo raro con las historias lindas. me cuesta escribirlas. las historias feas, que terminan mal, o donde me pelotudean, o el protagonista es mas pelotudo que de costumbre o son ridículas desconexiones siderales de dos personas que hablan idiomas diferentes son más fáciles. nada tengo que ver con ellas, puedo reirme, ya pasaron, por suerte.
sin embargo las historias lindas, no se. siento que terminarlas es como vivenciar nuevamente ese final que no quería que llegase. y así quedan, inconclusas, recortadas, inconexas. como mis memorias y sensaciones al respecto. rasco rasco y nada queda ya, solo un leve escalofrío espasmódico que me recuerda que ahí pasó algo, aunque ya no haya más nada. tal vez para alejarme de esa sensación de desolación emotiva, evito los finales. me pasa hoy, dos años y medio después, que cierro los ojos y puedo rememorar, un instante, esa sensación. sensación vaga, de plenitud, de que el universo se movia al compás de mis pasos, de que todo fluía. que linda esa sensación, tan lejana ya, de sentir que las cosas son, que nada hay que hacer para empujarlas a ser.
pero todo termina al fin, todo tiene un final (porque sabemos, bien, que el amor es eterno mientras dura) y la historia del italiano merece su final. asique ahí vamos.
(releyendo la historia para ver que había contado y que no, veo que la empecé a escribir hace un año exactamente, el 29 de julio del 2012. lo que son las causalidades)
primera parte
segunda
tercera
cuarta
quinta
sexta
me fui a casa, me bañé y llamé a l.-
nos encontrabamos a las 4 en lo de f.- para soplar las velitas.
me subí al auto otra vez, puse un cd de los redondos y di vueltas por la ciudad. estaba fresco y nublado, parecía estar a punto de llover. estaba taciturna, enojada. el italiano no había querido verme esa noche, ya no lo iba a ver más. mierda.
llegué a lo de f.- me abrazó fuerte. cuando entré, los 3 me miraron expectantes. tiré el bolso al sillón y me senté en la silla mas próxima.
l.- ¿yyyyyy??
belén.- ¿y qué?
f.- que paso con el tano nena. que fuerte que está, bombón.
belén.- nada, no pasó nada. se quedó en casa, me hizo de cenar, cojimos.
m. se rió.- suerte que no había pasado nada.
belén.- no, nada. no me quiere.
l.- vos tampoco lo querés bel, no digas pavadas.
belén.- es que es tan perfecto. y se va mañana a la mañana. y hoy no quiso verme.
f.- ¿te dijo que no quería verte?
belén.- no. me dijo que nos veamos a la tarde, pero yo queria verlo a la noche, dormir otra vez con él, no se.
m.- o sea que te dijo de verte.
belén.- si, pero a la tarde.
m.- ¿y????
belén.- nada, yo quería verlo a la noche, no se. a la tarde estoy aca con ustedes.
l.- que caprichosa de mierda que resultaste.
belén.- no es de caprichosa. es un forro, no quería verme y ya.
f.- ¡quería verte a la tarde pelotuda! ¿que onda? te falla a vos.
belén.- bueno, ya fue.
m.- no, no fue nada. ni en pedo.
l.- llamalo y decile que te diste cuenta de que sos una idiota y que lo querés ver.
belén.- no, re histerica.
f.- pero que te importaaaaaa.
belén.- no tengo el celu ademas.
m.- ¿y como se comunicaron?
belén.- por face. pero me dijo que se cambiaban de hostel hoy a uno mas barato que no tiene internet porque estaban sin un mango con el amigo, asique olvidate.
l.- ¿se fue del hostel ese donde nos encontramos?
belén.- si, eso me dijo.
f.- vos no sos mas tarada porque no tenés tiempo.
l.- ¿y a que hostel se fue?
belén.- ni idea nena. no lo voy persiguiendo.
f.- bueno, igual. no hay muchos hostels en madryn. ya descartamos uno, que quedan, 10 como mucho. llamemos.
m.- siii, llamemos.
inmediatamente l.- se acercó con el telefono inalámbrico.
belén.- ¿están en pedo? ¿van a llamar a diez hostels y que van a decir?
l.- que VAS a decir. hola, que tal, ¿se inscribio un italiano ahí hoy?
belén.- jajaja, ridicula. no.
m.- dale belén, lo tenes que ver.
belén.- no, quedo re desesperada.
m.- estás re desesperada.
l.- hola, si, que tal... estoy buscando a un italiano, de nombre matthias, tenés idea de si se inscribió hoy alguien con...
belén.- que hacessssss, basta.
l.- ah, ¿no?, ta bien, gracias.
nos mira.
l.- en el patagonia no esta.
f.- si se iba a pasar a uno mas barato debe ser uno berreta, fijate el que está en frente del VEA.
m.- uh, si, ese es horrible.
belén.- che, esta es mi vida eh.
l.- holaaaa, si que tal, estoy buscando a matthias, un italiano que se inscribio hoy, tenes idea de si... ¿si?... ¿y tenés idea si...? ¿SII???, ¿me lo pasás?
(tapa el auricular y me lo extiende)
l.- boludaaaaa, estaba justo ahiiiiiiiii, con el tipo de la recepciónnn.
belén.- no quiero hablar, basta.
l. se lleva el auricular al oido.
l.- holaaa mattiiii, que hacéssss. soy yo, l.-
m.- y f.- descostillados de la risa.
l.- l.- neneeeeee, la amiga de belénnn, si belénnnn, como andas cheee. ¿en que andas?. ¿qué?
(tapa el auricular)
l.- habla como un nabo este pibe, no se le entiende nada.
belén.- no entiende castellano idiota, menos si le hablas rapido.
l.- ay, si mati, ya te paso, no seas desesperado.
me pasa el auricular
l.- atendelo, lo unico que dice es belllnnn, ¿no tendrá sindrome de down?
belén.- idiota. ¿hola? ey, yes i am. yes, no no, no it´s a joke, the girl was my friend, rembember? si, ah. si, je. ¿y qué hacías?... ¿cómo?... ahhhh... si, bueno... si, me too. okey... now? okey. dale dale. chau.
apagué el inalámbrico.
los tres me miraban expectantes.
l.- ¿yyy????
belén.- me dijo que fuera para allá, así nos veiamos.
m.- ¿podemos ir??? lo quiero conocer.
belén.- no nena, ya lo asustó bastante l.- raptandolo la otra noche.
f.- ¿estás contenta, corazón?
me senté en la silla otra vez.
belén.- estoy...
l.- queeeee.
belén.- muerta. pero no se si de miedo o de amor.
continuará...
me pasa algo raro con las historias lindas. me cuesta escribirlas. las historias feas, que terminan mal, o donde me pelotudean, o el protagonista es mas pelotudo que de costumbre o son ridículas desconexiones siderales de dos personas que hablan idiomas diferentes son más fáciles. nada tengo que ver con ellas, puedo reirme, ya pasaron, por suerte.
sin embargo las historias lindas, no se. siento que terminarlas es como vivenciar nuevamente ese final que no quería que llegase. y así quedan, inconclusas, recortadas, inconexas. como mis memorias y sensaciones al respecto. rasco rasco y nada queda ya, solo un leve escalofrío espasmódico que me recuerda que ahí pasó algo, aunque ya no haya más nada. tal vez para alejarme de esa sensación de desolación emotiva, evito los finales. me pasa hoy, dos años y medio después, que cierro los ojos y puedo rememorar, un instante, esa sensación. sensación vaga, de plenitud, de que el universo se movia al compás de mis pasos, de que todo fluía. que linda esa sensación, tan lejana ya, de sentir que las cosas son, que nada hay que hacer para empujarlas a ser.
pero todo termina al fin, todo tiene un final (porque sabemos, bien, que el amor es eterno mientras dura) y la historia del italiano merece su final. asique ahí vamos.
(releyendo la historia para ver que había contado y que no, veo que la empecé a escribir hace un año exactamente, el 29 de julio del 2012. lo que son las causalidades)
primera parte
segunda
tercera
cuarta
quinta
sexta
me fui a casa, me bañé y llamé a l.-
nos encontrabamos a las 4 en lo de f.- para soplar las velitas.
me subí al auto otra vez, puse un cd de los redondos y di vueltas por la ciudad. estaba fresco y nublado, parecía estar a punto de llover. estaba taciturna, enojada. el italiano no había querido verme esa noche, ya no lo iba a ver más. mierda.
llegué a lo de f.- me abrazó fuerte. cuando entré, los 3 me miraron expectantes. tiré el bolso al sillón y me senté en la silla mas próxima.
l.- ¿yyyyyy??
belén.- ¿y qué?
f.- que paso con el tano nena. que fuerte que está, bombón.
belén.- nada, no pasó nada. se quedó en casa, me hizo de cenar, cojimos.
m. se rió.- suerte que no había pasado nada.
belén.- no, nada. no me quiere.
l.- vos tampoco lo querés bel, no digas pavadas.
belén.- es que es tan perfecto. y se va mañana a la mañana. y hoy no quiso verme.
f.- ¿te dijo que no quería verte?
belén.- no. me dijo que nos veamos a la tarde, pero yo queria verlo a la noche, dormir otra vez con él, no se.
m.- o sea que te dijo de verte.
belén.- si, pero a la tarde.
m.- ¿y????
belén.- nada, yo quería verlo a la noche, no se. a la tarde estoy aca con ustedes.
l.- que caprichosa de mierda que resultaste.
belén.- no es de caprichosa. es un forro, no quería verme y ya.
f.- ¡quería verte a la tarde pelotuda! ¿que onda? te falla a vos.
belén.- bueno, ya fue.
m.- no, no fue nada. ni en pedo.
l.- llamalo y decile que te diste cuenta de que sos una idiota y que lo querés ver.
belén.- no, re histerica.
f.- pero que te importaaaaaa.
belén.- no tengo el celu ademas.
m.- ¿y como se comunicaron?
belén.- por face. pero me dijo que se cambiaban de hostel hoy a uno mas barato que no tiene internet porque estaban sin un mango con el amigo, asique olvidate.
l.- ¿se fue del hostel ese donde nos encontramos?
belén.- si, eso me dijo.
f.- vos no sos mas tarada porque no tenés tiempo.
l.- ¿y a que hostel se fue?
belén.- ni idea nena. no lo voy persiguiendo.
f.- bueno, igual. no hay muchos hostels en madryn. ya descartamos uno, que quedan, 10 como mucho. llamemos.
m.- siii, llamemos.
inmediatamente l.- se acercó con el telefono inalámbrico.
belén.- ¿están en pedo? ¿van a llamar a diez hostels y que van a decir?
l.- que VAS a decir. hola, que tal, ¿se inscribio un italiano ahí hoy?
belén.- jajaja, ridicula. no.
m.- dale belén, lo tenes que ver.
belén.- no, quedo re desesperada.
m.- estás re desesperada.
l.- hola, si, que tal... estoy buscando a un italiano, de nombre matthias, tenés idea de si se inscribió hoy alguien con...
belén.- que hacessssss, basta.
l.- ah, ¿no?, ta bien, gracias.
nos mira.
l.- en el patagonia no esta.
f.- si se iba a pasar a uno mas barato debe ser uno berreta, fijate el que está en frente del VEA.
m.- uh, si, ese es horrible.
belén.- che, esta es mi vida eh.
l.- holaaaa, si que tal, estoy buscando a matthias, un italiano que se inscribio hoy, tenes idea de si... ¿si?... ¿y tenés idea si...? ¿SII???, ¿me lo pasás?
(tapa el auricular y me lo extiende)
l.- boludaaaaa, estaba justo ahiiiiiiiii, con el tipo de la recepciónnn.
belén.- no quiero hablar, basta.
l. se lleva el auricular al oido.
l.- holaaa mattiiii, que hacéssss. soy yo, l.-
m.- y f.- descostillados de la risa.
l.- l.- neneeeeee, la amiga de belénnn, si belénnnn, como andas cheee. ¿en que andas?. ¿qué?
(tapa el auricular)
l.- habla como un nabo este pibe, no se le entiende nada.
belén.- no entiende castellano idiota, menos si le hablas rapido.
l.- ay, si mati, ya te paso, no seas desesperado.
me pasa el auricular
l.- atendelo, lo unico que dice es belllnnn, ¿no tendrá sindrome de down?
belén.- idiota. ¿hola? ey, yes i am. yes, no no, no it´s a joke, the girl was my friend, rembember? si, ah. si, je. ¿y qué hacías?... ¿cómo?... ahhhh... si, bueno... si, me too. okey... now? okey. dale dale. chau.
apagué el inalámbrico.
los tres me miraban expectantes.
l.- ¿yyy????
belén.- me dijo que fuera para allá, así nos veiamos.
m.- ¿podemos ir??? lo quiero conocer.
belén.- no nena, ya lo asustó bastante l.- raptandolo la otra noche.
f.- ¿estás contenta, corazón?
me senté en la silla otra vez.
belén.- estoy...
l.- queeeee.
belén.- muerta. pero no se si de miedo o de amor.
continuará...
merecía leer esta historia de nuevo !! la sangre italiana ♥ dale Belén ! apurate con las otras partes !! :)
ResponderEliminarBueno, no leí todavía, venía a agradecer la dedicatoria, al final sos una tierna. Otro día dedicame algo en Poringa mamasa(?). Me voy a buscar una Cormillot de pomelo y un puñado de superácidos, y leo.
ResponderEliminarEstás a miles de kilómetros de tu casa. Una nativa te rastrea por la ciudad para cojer. Algunos tienen mucha suerte.
ResponderEliminarEn enero estuve 4 noches en un hostel patagónico, mi mayor logro fue hacerme amigo de la vieja que limpiaba la cocina y te amarreteaba manteca en los desayunos.
ufff esta historia es re linda, me muero de ansiedad ahora, por quéeeee por quéeee, ahora quiero saber (?) bueno chau, la radio está re buena
ResponderEliminarajaaaa iba a comentar algo pero... LA RADIO ESTÁ RE BUENA. Pasen algo de caño castacha
ResponderEliminarayyyyyy!!!! por fin belen... por fin...
ResponderEliminarsoy el anónimo que reclamaba, imploraba, suplicaba, exigía siguieras esta historia...
también te deje comentario en la de facundo. debo confesar que en mis preferidas son el febo, el italiano, el pibe "nestor kirchner" y este facundo que arrancaste a contar ahora me atrae bastante.
de tu infancia, de tu vieja... la historia de tu tío... no se catalogan, son de esas historias q te dejan entre contento y melancólico... JUSTO AHÍ...
te dejo besos belen. un placer haberte encontrado. Adío.
Que linda historia, deberias vender los derechos para una pelicula
ResponderEliminarLo dicho. No escribiste nada nuevo. Esto ya lo leí y comenté. Por lo tanto, con tus reproches, a llorar a la iglesia. Y me copio de Marina, que está encima mio. Vende los derechos para una película. Si hicieron "Cerro Bayo", bien pueden hacer "Un italiano en Madryn". Lástima que Marcelo Mastroianni se murió, sino....
ResponderEliminarquiero seguir leyendo!!!!! escribis muy bien!
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