esta historia empieza acá
entramos a la casa que compartía con otras dos personas.
fuimos hasta la pieza.
puso una música instrumental que me hizo doler un poco la cabeza.
me preguntó si quería agua.
me sonreí.
se sonrió.
me saqué los zapatos y él las zapatillas y la campera. me sorprendió encontrarme con una pancita prominente. me puse un poco incómoda, dude si era el lugar dónde quería estar.
volvimos a besarnos y terminamos acostados.
estábamos en eso cuando se interrumpió.
pablo: ¿estás bien?
belén: si. por.
pablo: no se. quiero que te sientas bien.
belén: estoy bien.
pablo: no se si tenés ganas. ¿tenés ganas?
belén: no se.
pablo: bueno. ¿estás incómoda?
belén: ¿te parezco incómoda?
pablo: no, pero te noto tensa.
belén: si, tal vez necesitaba ese gin tonic.
pablo: ¿me dejás acariciarte? tengo muchas ganas desde que te vi.
no esperó que contestara. un poco bruscamente me sacó la remera y el pantalón. se puso sobre su lado izquierdo y comenzó a acariciarme desde arriba a abajo. mi piel se erizó completamente.
pablo: ¿qué pensas?
belén: mmmm
pablo: ajam. y qué más.
abrí los ojos y me sonrió. los volví a cerrar.
metió su mano debajo de mi bombacha y se acercó a mi oído.
pablo: voy a necesitar que me enseñes como te gusta.
agarré su mano y la puse sobre mi clítoris.
lentamente comenzó a acariciarlo circularmente.
luego se inclinó sobre mi y me besó.
y yo acabé.
pablo rodó sobre si mismo y se quedó ahí, inmóvil.
yo no supe que hacer, que estaba pasando.
pablo no se volvió a mover.
me empecé a poner nerviosa. ¿querría que le haga un pete? dudé un poco, no suelo hacer sexo oral la primera vez que estoy con alguien porque me parece demasiado íntimo.
pablo seguía ahí, solo me miraba. pensé que tenía que hacer algo, asique bajé.
belén: ahhh, pero tu pito....
pablo: jaja.
belén: es normal, que clase de judío sos.
pablo: te sorprendí, viste. tengo mis secretos.
el tamaño era tirando a chico, algo que agradecí, al menos en esta instancia incial. estuve poco tiempo, habrán sido dos minutos.
belén: ahhh, pero tu pito....
pablo: jaja.
belén: es normal, que clase de judío sos.
pablo: te sorprendí, viste. tengo mis secretos.
el tamaño era tirando a chico, algo que agradecí, al menos en esta instancia incial. estuve poco tiempo, habrán sido dos minutos.
pablo: ya casi estoy.
puse mis piernas alrededor de su cadera y me agaché sobre él para besarlo. me besó.
belén: ¿tenés un forro?
pablo: es que... ya acabé.
lo miré sorprendida.
pablo se había acabado encima, literalmente.
belén: ahhh. ¿ya?
pablo: si...
belén: ahhh bueno.
salí de dónde estaba y me acosté al lado de él. el cielo raso estaba lleno de humedad y la música me resultaba insoportable.
pablo: ¿qué pensás?
belén: ...
pablo: ...
belén: ...
pablo: ajá.
belén: es que no estaba pensando en nada.
pablo: bueno.
el silencio se volvió pesado. no se me ocurría nada que decir.
pablo: ¿te jode si cierro un rato los ojos?
belén: ¿te vas a dormir?
pablo: eh... no se, capaz.
belén: ahhh. entonces yo me voy.
pablo: ¿te vas?
belén: y... si. si te vas a dormir...
pablo: ehh... bueno...
me levanté y empecé a vestirme. la situación era extraña. pedí un uber. pablo tardó mil años en encontrar las llaves.
después de diez minutos de esperarlo me fastidié.
belén: che, el auto está hace 5 minutos abajo.
pablo: si, ya voy.
me abrió la puerta y se inclinó para besarme.
no se por qué corrí la cara y me dio un beso en la mejilla.
me subí al uber y volví a casa sin entender qué carajo había pasado.
o polvo mais triste da história (⌣̩̩́_⌣̩̩̀)
ResponderEliminarEstaria concentrado en admirar la escena/momento...
ResponderEliminarSi se hubiera echado a un costado a dormir seria otra cosa...
Te rompo el culo de una pendeja
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