mis padres fueron radicales, yo soy peronista, lo de progre vino por default. no entiendo lo de guardar secretos y siempre lloro en todas las sesiones con mi analista así siento que no desperdicio 700 pé. mi último gran descubrimiento es que soy una discapacitada vincular. lo específico nunca fue mi fuerte, amo odiarme y te juro que soy mejor con la cara en movimiento.

la unica diferencia entre la realidad y la ficción es que la ficción debe ser verosímil .- mark twain

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dijo de belén el caricaturista historiador bobrow: "el idiolecto de la autora de este blog asume todos los tópicos culturales más políticamente incorrectos de occidente sin por ello asumir su carga ideológica".

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martes, 11 de febrero de 2014

la pulseada o lo más lindo que me dijeron nunca


antes era mas copada, yo.
mas de chica.

me da la sensación de que fui creciendo tipo hiedra, viste, y me fui enredando. en mi afán de expandirme (emocional y psicologicamente hablando, ya sabemos que físicamente la última vez que me expandí fue a mis 15) fui desarrollando cuestiones que, vistas en perspectiva, me hacen ser peor de lo que era.
tal vez sea que la sociedad también te deforma un poco. siempre amé la adolescencia, porque pese a que en general todos somos horribles durante ella, uno tenía esa sensación patente, creciente, de que lo mejor estaba por venir. de que el límite estaba demasiado difuminado y que podíamos ser quienes quisieramos con solo intentarlo.

cuando era mas chica era mas segura. en esencia era la misma, pero tenía la sensación de que era distinta y que eso, justamente, era lo que me valorizaba. leía mucho, discutía, profundizaba. creía que valía la pena gritar, emocionarse, romper cosas, intentar.

yo no se si el quiebre fue la muerte de mi vieja, o si fue algo mas vinculado al acceso repentino a la adultez. de un día para el otro me di cuenta de que romper cosas, gritar, profundizar y leer ya no eran mis prioridades.

en algún lado perdí la seguridad que me caracterizaba. se profundizó, en mi, una sensación de abandono que debía de estar hace mucho tiempo, pero que mi madre con su sombra tapaba.

de pronto deje de sentirme valiosa, especial, diferente. mi mundo interior, ese que creía estar a la altura de discutir cualquier cosa, se secó. mis raices dejaron de expandirse y se engrosaron en cosas aburridas, básicas, terrenales. mi casa, mi carrera, mi peso, mi gata.

mi mundo se achicó abruptamente, y con ello mi sensación de posibilidades. era una adulta, pero me sentía mas tonta e indefensa que nunca. ahora me mantenía, me ocupaba de trámites, resolvía cuestiones legales, pero emocionalmente, internamente, me emboté.

las cosas que decía u opinaba no eran mas que ecos disfónicos de cosas que había pensado y discutido antes.

yo era menos atractiva. ya no me gustaba tanto. no me creía tan original, tan buen partido, ya no pensaba que si quería algo lo suficiente podía alcanzarlo.

empecé a caminar con miedo, a bajar mi voz, a no opinar, a preocuparme por qué era lo que veían de mi los demás. de pronto me di cuenta de que no era la gran cosa, y de que cualquier persona que quisiera mantener conmigo algún tipo de relación íntima se daría cuenta. al principio vendía magia, como un eco de esa belén adolescente que creía que sus oportunidades eran todas. eso persistía, pero borrosamente.

al tiempo aparecían las obsesiones, los miedos, la neurosis, la sensación de abandono. yo ya no me gustaba, y me parecía imposible poder gustarle al resto.

me sentía una estafadora, y prefería no querer primero a que no me quieran.
mi autoestima, mi amor propio, dependía de que el otro, quien quiera sea, me mirase. así, me dedicaba a boicotear cada intento de relacionarse conmigo por parte de cualquiera de los masculinos que lo intentaran. no se si para que se alejaran, para constatar una sensación de abandono persistente, o simplemente para probarme a mi que no podía quererme nadie. que yo ya no era esa que fui, brillante, divertida, sexy. que yo solo era una burla triste de una persona que tenía potencialidad pero que no fue.

asi ando, actualmente. sobre analizando lo analizado, intentando prevenir antes que sentir, jugando a relaciones de poder en mis relaciones, presa de una ansiedad ridícula cuando no puedo conseguir algo que no quiero. reclamo hacia afuera quereres y afectos, caricias y cotidaneidades que no me interesan, queriendo manipular sentimientos propios que ni siquiera puedo entender. quiero controlarme, pero se dificulta si no puedo escucharme.

eso que siento que vos me hacés, ese favor de estar conmigo, esa displicencia ante mis palabras repetidas que simulo sentir una y otra vez, ese silencio ante preguntas obsesivas, esa sonrisa burlona ante mis exposiciones atravesadas y poco claras de lo que siento, esa indiferencia hacia lo que sabes que me importa, todo eso, no es mas reflejo de toda la mierda que alimento yo.

cada vez que te sentís mas grande, mas seguro, mas canchero, cerca mio, soy yo la que te da ese reducto de poder de mierda, quién te deja usarlo contra mi. porque últimamente yo me siento bastante poco.

habla de mi, pero también de vos. habla de mi que me aferre a una seguridad ficticia de un cariño que no existe, pero habla de vos que te hagas fuerte alimentandote de las debilidades ajenas.

no soy mejor persona cuando estás cerca mio. solo siento que empeora un cuadro crónico de inseguridades que en vez de sanar, alentás, porque eso te hace sentir mas fuerte, mas seguro, mas hombre.

alguien me dijo que esto era como una pulseada y que yo quebré la mano al mostrarme débil. que eso me hacía estar mas cerca de caer sobre la mesa, finalmente derrotada. asentí y sonreí tristemente ante la metáfora.

él me dio una palmadita en la pierna y, guiñandome un ojo, agregó:
- pero vos tenés algo que no todos tienen. y es esa capacidad tan tuya de abrir la mano antes del final, correrte del medio, retirarte a tiempo, y dejar que el otro, convencido de que tiene las de ganar, con el envión triunfal termine golpeando su mano solitaria contra la mesa. y es esa inteligencia, belén, ese salto al vacío que hacés evitando siempre a ultimo momento el proceso auto destructivo que vos misma generaste, lo que te salva, lo que te hace seguir siendo. es por eso que la gente quiere conservarte cerca. porque seguís cuerda y entera al final, siempre. y eso nos da la tranquilidad de que pase lo que pase, vos vas a estar para ayudarnos a levantarnos tras nuestra incapacidad de frenar nuestros propios procesos destructivos. tu cordura final es la nuestra. y eso, belén, te hace única ante los ojos de cualquiera que sepa donde hay que mirar.

13 comentarios:

  1. Vengo leyéndote hace días. Es hermoso lo que escribís y cómo lo escribís. Gracias a los cielos por las redes sociales que me hicieron llegar hasta acá.
    Y hoy posteás esto. Ese dolor en la voz... pfffff, compañera, cómo te entiendo. Estuve ahí tantas veces. La pena se lleva, y de hecho, muchas veces, se lleva bien. Pero hay algo que siempre es particular, profundo, que cada una tiene que sanar. Creo que vos, escribiendo, sanás, y mucho. Pero tengo que disentir con lo del halago. Ese lugar de seguridad que te asignan, de que vas a estar ahí para ayudar a levantarse a los demás, ese lugar es un lugar de mierda, es denso, pesa... ¿no te pesa? ¿no sentís que te han clavado a la permanencia, al lugar fijo del que salva a otros y no necesita ser salvado y juntado y abrazado también?
    Perdón, capaz que me fui de mambo, no te conozco, no sé de dónde viene la pena profunda que se te oye. Solamente creeme cuando te digo que entiendo que todo eso que decís te causa un dolor indecible. Y que te abrazo, compañera, aunque no te conozca.
    Nati.-

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  2. Hace tres días te vengo leyendo y ya casi termino de leer todas tus entradas, me encantan. Me gusta tu estilo de redacción, la capacidad que tenes para hacerme imaginar lo que te pasa detalle a detalle. Te admiro por saber huir cuando algo no conviene, cosa que a muchos de nosotros nos falta, considerate afortunada. Te sigo leyendo, saludos!

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  3. No sé si diría que es lindo.
    Lo escuché mientras lo leía y estuvo bueno.













    Le doy a tu voz

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  4. Belén, cuando tengas un hijo vas a volver a sentir que lo mejor está por venir.

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  5. Que irónico,no?...sentirse el "muro de los lamentos" y ni siquiera poder predicar con el ejemplo... Gritar. Reir. Llorar. Querer. Amar. Y un sin fin de cosas más que callas en un montón de nada... Lo más loco, es que comenzas a pensar y creer que es parte de tu vida y hasta se torna rutina, tanto que muchas veces sentis que dejaste tu vida en pausa mucho tiempo atrás y la monotonía del tiempo transcurrido es sólo eso, un tiempo más. Ni siquiera recordas cual es el sentido de vivir. Sólo queda aquel viejo recuerdo de lo que alguna vez fuiste, y observas, te extrañas.

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  6. A pesar de ser hombre y bastante mayor que vos, me senti muy identificado con lo que escribiste, a los 15 años, sabia de pintura, arquitectura, me encantaba leer sobre todo, discutir con fundamentos de cosas "trascendentales", con el tiempo, me fui volviendo bruto y superficial, al menos, vos pudiste quedarte con el dote de la escritura narrativa, yo ni eso :(

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  7. es así nomás, en la adolescencia lo mejor està por venir. Siempre. Después te das cuenta que no es tan así. Y sí, a los 15 todos éramos más interesantes. Yo me sentía confundida y sin embargo, la tenía más clara que ahora, aunque apenas esté ingresando en el mundo veinteañero y no pueda hablar de la adolescencia como algo muy lejano. Te leo de principio a fin, no se me pasó ni una entrada. Espero la próxima.

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  8. por cierto, me llama la atención el contraste entre tu forma de escribir (decidida, irónica) y tu voz, que a mi parecer, es de carácter más bien dulce y tono aniñado.

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  9. Hermoso. Frágil y hermoso como una flor de vidrio soplado. Tu voz oscilando entre la angustia y la bronca. Tu voz dulce y adulta a la vez. Tus palabras exactas. Hermoso. Realmente hermoso

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  10. Hace algún tiempo que leo tu blog. Siempre me saca una sonrisa, sobre todo con las narraciones de tus experiencias. Después de leer esta entrada, tan particular, no me queda otra que decirte que admiro tu capacidad para expresar tus sentimientos. Me sentí muy identificada con varios párrafos.
    Es bellísimo lo que escribiste, ¡gracias!

    modoceterisparibus.blogspot.com.ar

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  11. hoy me hiciste llorar mucho con este texto. Pero te lo agradezco porque acepte muchas cosas que necesitaba aceptar.

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