esta historia empieza acá
esta es la segunda parte
besaba suave, acompasado. esperaba que yo me moviese e iba detrás mio, pero no dejaba que me aleje de su boca. cada vez que yo intentaba cortar el beso el me obligaba a seguir besándolo, ininterrumpidamente, como si intentara no perder ni un segundo de tiempo. eso me ahogaba y me excitaba a la vez. cada vez que mi cuerpo intentaba alejarse sus manos me presionaban para que me quedase donde estaba, pegada a el. yo pensaba que hacía calor, que que calor, que lo iba a transpirar y que que asco, y que no sabía ni siquiera el nombre, y que necesitaba tomar aire pero que el chico del beso mas largo del mundo no me dejaba y que en parte eso me gustaba. intenté separarme dos, tres, cuatro veces. el beso aumentaba en intensidad, y yo me ahogaba y calentaba cada vez más. desesperada, le mordí el labio de abajo. hizo un gesto de dolor y me soltó, llevandose la mano al labio. le sangraba.
mientras intentaba recuperar el aliento e intentando mantener la dignidad dado que hablaba como si hubiese acabado de correr veinte cuadras, le pedí disculpas.
nada dijo, me volvió a tironear contra él y me besó otra vez. sentí el sabor de su sangre, mezclada con el gusto a cigarrillo. su lengua, ritmicamente, volvia a su quehacer, a no dejar que me apartase de su boca. de pronto me acordé de mis amigas. me alejé de pronto.
tengo que volver, le dije.
se volvió a tocar el labio que seguía sangrandole. me preguntó a donde.
con mis amigas, le explique, acomodandome la ropa.
voy con vos, se ofreció. me puse colorada y le dije que no.
dame tu celular, me dijo, y extendió su mano. le alcancé mi celular y se agendó sin decirme su nombre.
escribime, me ordenó.
no le respondí nada y empecé a caminar por donde había venido.
busqué entre mis contactos algún nombre desconocido. de pronto lo encontré: demián.
mientras caminaba hacia mi mesa le mande un wassap.
- hola, soy yo.
me contestó al toque:
- si. ya sé.
esta es la segunda parte
besaba suave, acompasado. esperaba que yo me moviese e iba detrás mio, pero no dejaba que me aleje de su boca. cada vez que yo intentaba cortar el beso el me obligaba a seguir besándolo, ininterrumpidamente, como si intentara no perder ni un segundo de tiempo. eso me ahogaba y me excitaba a la vez. cada vez que mi cuerpo intentaba alejarse sus manos me presionaban para que me quedase donde estaba, pegada a el. yo pensaba que hacía calor, que que calor, que lo iba a transpirar y que que asco, y que no sabía ni siquiera el nombre, y que necesitaba tomar aire pero que el chico del beso mas largo del mundo no me dejaba y que en parte eso me gustaba. intenté separarme dos, tres, cuatro veces. el beso aumentaba en intensidad, y yo me ahogaba y calentaba cada vez más. desesperada, le mordí el labio de abajo. hizo un gesto de dolor y me soltó, llevandose la mano al labio. le sangraba.
mientras intentaba recuperar el aliento e intentando mantener la dignidad dado que hablaba como si hubiese acabado de correr veinte cuadras, le pedí disculpas.
nada dijo, me volvió a tironear contra él y me besó otra vez. sentí el sabor de su sangre, mezclada con el gusto a cigarrillo. su lengua, ritmicamente, volvia a su quehacer, a no dejar que me apartase de su boca. de pronto me acordé de mis amigas. me alejé de pronto.
tengo que volver, le dije.
se volvió a tocar el labio que seguía sangrandole. me preguntó a donde.
con mis amigas, le explique, acomodandome la ropa.
voy con vos, se ofreció. me puse colorada y le dije que no.
dame tu celular, me dijo, y extendió su mano. le alcancé mi celular y se agendó sin decirme su nombre.
escribime, me ordenó.
no le respondí nada y empecé a caminar por donde había venido.
busqué entre mis contactos algún nombre desconocido. de pronto lo encontré: demián.
mientras caminaba hacia mi mesa le mande un wassap.
- hola, soy yo.
me contestó al toque:
- si. ya sé.
Que embole tu manera de escribir. Te agarra de la cintura, te suelta, continuara...
ResponderEliminarEscribí con más sustancia, amiga.
Ando medio depre y por algún extraño motivo tu blog me resulta terapéutico, gracias. Te sigo.
ResponderEliminarMuy hot esto. Me da un poco de bronca esta gente tan winner que hace todo bien sin esforzarse demasiado. Re grinch, sory.
ResponderEliminarahora creo firmemente que, cuando pensaste que gracias a tus tetas no morías virgen, no pensaste en que tus tetas te llevarían a morir de puta.
ResponderEliminarMorirás de puta, en serio
Pensar antes de continuar Belen
EliminarVos moriras de pelotudo y de cagón (o cagona?) por no decir estas cosas dando la cara.
EliminarY si actuar libremente y hacer lo que se te cante el orto sin que te afecte lo que digan los idiotas como vos es ser puta, entonces que bueno que lo sea. Yo tambien soy re puta entonces (y aqui entre nos, seguro que tampoco tu mami te hizo dibujando)
Aunque no te conozca, te banco, Belén.
(Y ojalá que si morimos, sea por putas :) )
que le dices al user anterior ?
ResponderEliminarSon todas/os unos nabos,para que se meten a comentar eso...Una Genia la Autora,q siga con estas historia,te seguimos!! Besossss!
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