esta historia tiene varios capítulos previos:
primer capítulo
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subió. estaba lindo, lindisimo.
no lo dejé decir nada, lo empujé contra la pared y lo besé.
me siguió, lentamente. a medida que entraba en calor, nuestras bocas se acompasaban.
lo senté en la silla y me subí encima, quedamos frente a frente.
yo jadeaba. sentía una excitación total. única.
me movía a tono de la música, despacito, mientras lo besaba.
me frenó y me preguntó si era todo preparado, la música, la escena.
me le quedé mirando extrañada. la pregunta boluda me sacó un poco de situación. decidí ignorarlo y seguí.
me sacó la remera y me desabrochó el corpiño. estaba nerviosísimo, cortado.
son hermosas, me dijo.
lo llevé, despacio, hacia ellas.
si bien yo estaba a punto, empecé a sentir que la situación no fluía.
el no avanzaba, y me empecé a poner nerviosa yo. ¿no le gustaba?, ¿qué estaba pasando?
me levanté y lo lleve a la habitación. le saqué la remera y se cubrió, como un nene.
más pasaba los minutos, más incómoda me sentía.
toda la calentura previa se esfumaba, a pasos agigantados.
me llevó la cabeza hacia su pene y noté que estaba pequeño y flácido.
no tenía ganas de chuparselo, asique lo bese alrededor, un poco, y lo toquetié, pero la no reacción del susodicho me sacaron las pocas ganas que tenía.
la situación se tornó tensa, volvió a bajarme la cabeza, esta vez con un mohín un tanto mas brusco, que me molestó. ¿qué le pasaba, pensaba acaso que yo era un perro?
cerré los ojos e inhalé profundo.
bueno bueno, dije, retobada y ya bastante molesta. vení, vení a la cama.
se tiró, junto a mi, bastante ofuscado él, por la situación.
dale, belén, ayudame un poquito, dale, imploró.
apagué la luz, sintiendo que había pasado de una película porno a una de esas yanquies berretas onda american pie 35 en tres minutos, y me dispuse a masturbarlo. sabía que él quería que se la chupe, pero yo quería cualquier cosa en mi boca menos esa pequeña cosa flácida. sabía que si me lo metía en la boca mi vagina se cerraría para siempre al mero tacto.
mientras, probaba besándolo por el resto de su cuerpo, pero su malestar era cada vez mayor.
de pronto, lo comprendí: había esperado casi dos años para cojerme a este tipo y estaba teniendo el peor polvo de mi vida. no lo podía creer. dios me odiaba.
molesto, me sacó la mano y comenzó a masturbarse él, con furia.
yo solo escuchaba la situación, en penumbras, y quería estar a 1500 km del sujeto. mientras pensaba en lo desgraciada que era mi existencia, pedro logró que su miembro reaccionara mínimamente, se puso el forro y se subió encima mío. pensé que debido a mi estrechez y mi estado de total enfriamiento (solía estar mas excitada cuando miraba los paquetes de gomitas billiken en la góndola de supermercado) no iba a poder, menos con el miembro semi rígido, pero pedro pudo. no sentí nada, pero cerré los ojos e intenté volver a la situación y recordar cuánto me gustaba, cuanto había añorado tenerlo adentro. no habrían pasado ni cuatro minutos de mi esfuerzo intelectual cuando tras dos sonidos entrecortados salió y se tiró al lado mio.
¿ya estaba?
me mordí los labios y agradecí la penumbra. estuvimos en silencio como veinte minutos, conscientes del fracaso del cual habíamos sido partícipes necesarios.
me levanté y se levantó atrás mio.
¿me puedo bañar?, me dijo. tengo que volver a casa.
asentí, pensando en lo caradura que era que después del pésimo polvo, hiciera tan explícito que volvía con su mujer. me vestí rápidamente, con un mal humor creciente. mientras escuchaba el agua caer me preguntaba qué era lo que había salido tan mal. tal vez si se la hubiese chupado... ¿era que yo no le había gustado desnuda?
salió de bañarse y se cambió, en silencio. y ahí hice lo que mi amiga p.- llama el "faux pas". pegunté lo que nunca hay que preguntar después de una mala relación sexual, pero que me quemaba en la garganta. en un hilito de voz, lo saqué:
- pedro... ¿que nos pasó?
una de las normas básicas que toda mujer aprende luego de tener algunos encuentros íntimos con los hombres es que, luego de un terrible faux pas, lo mejor es no hablar de la situación. ignorarla. el hombre quiere imaginar que mágicamente la mujer perdió la memoria completamente y que la situación nunca sucedió.
por supuesto no es algo que, belén, que siempre tiene que saber todo, pueda poner en práctica.
pedro me miró tranquilamente y me soltó, muy seriamente:
- es que estuviste muy timidita y yo así no puedo excitarme.
mi primera reacción fue de vergüenza. obviamente yo había sido un desastre, ese era el problema. obvio que no le gusté.
pero luego de 20 segundos reaccioné. ¿mi culpa? ¿que le pasaba a este imbécil? ¿a él no se le paraba el pito y la culpable era yo???
abrí la boca, pero pedro ya había salido por la puerta, con apenas un mohín como saludo.
me senté y escribí esto. mi versión de cómo debería haber sido esa noche.
nunca más lo volví a ver.
primer capítulo
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subió. estaba lindo, lindisimo.
no lo dejé decir nada, lo empujé contra la pared y lo besé.
me siguió, lentamente. a medida que entraba en calor, nuestras bocas se acompasaban.
lo senté en la silla y me subí encima, quedamos frente a frente.
yo jadeaba. sentía una excitación total. única.
me movía a tono de la música, despacito, mientras lo besaba.
me frenó y me preguntó si era todo preparado, la música, la escena.
me le quedé mirando extrañada. la pregunta boluda me sacó un poco de situación. decidí ignorarlo y seguí.
me sacó la remera y me desabrochó el corpiño. estaba nerviosísimo, cortado.
son hermosas, me dijo.
lo llevé, despacio, hacia ellas.
si bien yo estaba a punto, empecé a sentir que la situación no fluía.
el no avanzaba, y me empecé a poner nerviosa yo. ¿no le gustaba?, ¿qué estaba pasando?
me levanté y lo lleve a la habitación. le saqué la remera y se cubrió, como un nene.
más pasaba los minutos, más incómoda me sentía.
toda la calentura previa se esfumaba, a pasos agigantados.
me llevó la cabeza hacia su pene y noté que estaba pequeño y flácido.
no tenía ganas de chuparselo, asique lo bese alrededor, un poco, y lo toquetié, pero la no reacción del susodicho me sacaron las pocas ganas que tenía.
la situación se tornó tensa, volvió a bajarme la cabeza, esta vez con un mohín un tanto mas brusco, que me molestó. ¿qué le pasaba, pensaba acaso que yo era un perro?
cerré los ojos e inhalé profundo.
bueno bueno, dije, retobada y ya bastante molesta. vení, vení a la cama.
se tiró, junto a mi, bastante ofuscado él, por la situación.
dale, belén, ayudame un poquito, dale, imploró.
apagué la luz, sintiendo que había pasado de una película porno a una de esas yanquies berretas onda american pie 35 en tres minutos, y me dispuse a masturbarlo. sabía que él quería que se la chupe, pero yo quería cualquier cosa en mi boca menos esa pequeña cosa flácida. sabía que si me lo metía en la boca mi vagina se cerraría para siempre al mero tacto.
mientras, probaba besándolo por el resto de su cuerpo, pero su malestar era cada vez mayor.
de pronto, lo comprendí: había esperado casi dos años para cojerme a este tipo y estaba teniendo el peor polvo de mi vida. no lo podía creer. dios me odiaba.
molesto, me sacó la mano y comenzó a masturbarse él, con furia.
yo solo escuchaba la situación, en penumbras, y quería estar a 1500 km del sujeto. mientras pensaba en lo desgraciada que era mi existencia, pedro logró que su miembro reaccionara mínimamente, se puso el forro y se subió encima mío. pensé que debido a mi estrechez y mi estado de total enfriamiento (solía estar mas excitada cuando miraba los paquetes de gomitas billiken en la góndola de supermercado) no iba a poder, menos con el miembro semi rígido, pero pedro pudo. no sentí nada, pero cerré los ojos e intenté volver a la situación y recordar cuánto me gustaba, cuanto había añorado tenerlo adentro. no habrían pasado ni cuatro minutos de mi esfuerzo intelectual cuando tras dos sonidos entrecortados salió y se tiró al lado mio.
¿ya estaba?
me mordí los labios y agradecí la penumbra. estuvimos en silencio como veinte minutos, conscientes del fracaso del cual habíamos sido partícipes necesarios.
me levanté y se levantó atrás mio.
¿me puedo bañar?, me dijo. tengo que volver a casa.
asentí, pensando en lo caradura que era que después del pésimo polvo, hiciera tan explícito que volvía con su mujer. me vestí rápidamente, con un mal humor creciente. mientras escuchaba el agua caer me preguntaba qué era lo que había salido tan mal. tal vez si se la hubiese chupado... ¿era que yo no le había gustado desnuda?
salió de bañarse y se cambió, en silencio. y ahí hice lo que mi amiga p.- llama el "faux pas". pegunté lo que nunca hay que preguntar después de una mala relación sexual, pero que me quemaba en la garganta. en un hilito de voz, lo saqué:
- pedro... ¿que nos pasó?
una de las normas básicas que toda mujer aprende luego de tener algunos encuentros íntimos con los hombres es que, luego de un terrible faux pas, lo mejor es no hablar de la situación. ignorarla. el hombre quiere imaginar que mágicamente la mujer perdió la memoria completamente y que la situación nunca sucedió.
por supuesto no es algo que, belén, que siempre tiene que saber todo, pueda poner en práctica.
pedro me miró tranquilamente y me soltó, muy seriamente:
- es que estuviste muy timidita y yo así no puedo excitarme.
mi primera reacción fue de vergüenza. obviamente yo había sido un desastre, ese era el problema. obvio que no le gusté.
pero luego de 20 segundos reaccioné. ¿mi culpa? ¿que le pasaba a este imbécil? ¿a él no se le paraba el pito y la culpable era yo???
abrí la boca, pero pedro ya había salido por la puerta, con apenas un mohín como saludo.
me senté y escribí esto. mi versión de cómo debería haber sido esa noche.
nunca más lo volví a ver.
Que ironía... Peter quería que le hagas un pete.
ResponderEliminarSalú
Waldorf Cornejo
faux pas, qué finoli!
ResponderEliminarfaux pas, y nada de chupar una pija
bueno, pero, en serio, pasaron mas de dos años de esto, y seguís dándole vuelta al tema. 18 post le dedicaste, parece que te dejó un poquito caliente pedro...
debe estar muy contento, pese a su fracaso ocasional...
pichi, todas las historias son viejas.
Eliminarque la cuente no implica que siga dandole vueltas (?) al tema.
la verdad que no. fue la situación sexual mas secante que viví en mi vida.
Me embola que cuando no se les para te echan la culpa me ha pasado como 3 veces ya, un fracaso, que sea un frígido no es culpa de la mujer. u.u
ResponderEliminarUn pelotudo este Pedro. Nos hizo perder taaaantos posts para cagarla así????
ResponderEliminarUn nabo con culpa judeo-cristiana por su novia.
Un gil.
Me indigné con el final jajajaja
Gran Blog
Saludos!
Vengo siguiendo la historia desde la primera entrada sobre pedro y este final me puso triste. Creo que me tocó de lleno porque yo me había enganchado con alguien que tenía las mismas características que pedro y no lo niego, se me calló la lagrimita. Creo q te encaprichaste igual que me encapriché yo con él... beso!
ResponderEliminareste blog era una ferrari y ahora es carreta. mucho barro blanco.
ResponderEliminarlos años pasan
Eliminarno NO NO es terrible el final, no me esperaba esto, voy a tener que ir a terapia para superarlo (?)
ResponderEliminarQuiero pensar que es un chiste.
ResponderEliminarEstoy enojada, Pedro empezó y terminó siendo el más pelotudo de todos.
Ojalá te lea, más que nunca tengo ganas que te lea.
17 entradas para que al tipo no se le parara. antes escribias mejor.
ResponderEliminartodo tiempo pasado fue mejor.
EliminarNooooooooooo no puedo creer, este forro tuvo una flojísima performance y proyecta en vos su desempeño? Sabés que me recuerda a un flaquito con el que estuve una vez que me tiró esa de, 'muy tímida' y lo gracioso es que yo avancé en todo y el chabón no movió un músculo. Estos especímenes deben sentir su hombría tan rebajada que te tiran comentarios así. Jaja patéticos. Mirá si va a ser por vos Belén? Ni ahí!.
ResponderEliminarno entiendo... no se le para y el problema es de él, no de la mina; pero cuando la mina no excita es culpa del tipo, que no supo calentarla.
Eliminarno entiendo...
A diferencia de muchos comentarios a mi si me gusto el final, bah, obvio hubiese preferido un final feliz, pero me relaciono mas con esto, con esperar mucho algo para q no sea lo q esperabas xq el 88% d la vida es asi.
ResponderEliminarEs lo mas como novelizas lo mas choto d la vida.
Pd. Si no se le paro problema suyo
Aunque suponia un final asi, me gusto la historia.
ResponderEliminarfelis
ResponderEliminarCf. Lily Allen, "Not fair".
ResponderEliminarNo tiene mucho que ver en sí, pero la letra me hizo acordar a los tipos de historias que vos contás.
(Se hizo esperar la novela de Pedrito, pero quedó muy lindo todo, como siempre).
En filo conozco un solo pedrito que estudiaba historia, cuando lo vea me le voy a cagar de risa.
ResponderEliminarespanto diez puntos relatado.
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