primera parte
segunda
tercera
cuarta
quinta
sexta
séptima
octava
enfiló hacia la barra y lo vi tomarse un tequila de un saque.
me molestó que tuviese que emborracharse para estar cerca mio.
de lejos vi que se tomaba un segundo.
me puse a bailar con matías y soledad, resignada.
la historia ya me aburría hasta a mi. pronto soledad bailaba en una esquina, sola, compenetradisima, y matias se concentró en mi. bajamos, subimos, meneamos, nos toqueteamos. lo miré, sopesé las posibilidades. era lindo. medio chiquito para mi, pero a estas alturas edad no implica madurez, pedro era un claro ejemplo. matías intentaba acercarse, y yo miraba a pedro, que seguía tomando en la barra. de repente matías me agarró de la mano y tiró llevándome hacia afuera de la pista. quería decirme algo, me dijo. me resigné a escuchar algo que en realidad no quería.
ni bien empezó a balbucear unas palabras, pedro me agarró de la mano y me arrastró de nuevo hacia la pista. encastró mi cadera con la suya y empezó a hacerme girar. me olvidé de matias, de mi odio hacia pedro, de todo.
recuerdo poco más de esa noche. no nos volvimos a despegar hasta las 5 am. bailamos todas y cada una de las canciones que pasaron. mas se adentraba la noche, más me apretaba él, mas podía sentir su cuerpo contra el mio.
con el correr de las horas, el calor del boliche en conjunción con la poca ventilación hizo que la humedad condensara en una especie de vaho general. yo no sabía si transpiraba yo, o el, o eramos los dos, pero estábamos empapadisimos. lo recuerdo acariciándome los hombros, la cara, los brazos, su mano se deslizaba por mi piel totalmente empapada. pegaba su mejilla con la mia, y no se separaba un minuto de mi. nada. fueron 4 horas en las cuales nuestros cuerpos no se alejaron ni un centímetro.
a las 5 se acercó matías con cara de pocos amigos avisando que se iba. que soledad estaba con otro tipo y se quedaba. de pronto pedro pareció despertarse de ese trance y dijo que si, que era tarde, que se tenía que ir, que lo esperaban.
bromié al respecto de si era la cenicienta, pero no le hizo gracia.
"espero a que te tomes un taxi", dijo, seco, cuando matías dobló por scalabrini.
me lo quedé mirando, anonadada. no podía creer que ESA fuese su despedida. ¿me sacaba a las corridas y me metía en un taxi y ya? ¿después de estar apoyándome y tocándome toda la puta noche?. la furia, el odio, el enojo, volvió de pronto, me cayó y me invadió toda, de forma instantanea.
me sonrió, mientras esperábamos, y me puso su campera en los hombros. yo estaba tan llena de ira que no dije ni una palabra.
cuando me abrió la puerta del taxi y se inclinó para darme un beso en la mejilla, lo esquivé. con un solo movimiento dejé caer su campera en la calle, y cerré la puerta del taxi con un portazo.
después de darle al tachero la dirección, cerré los ojos y me recosté sobre el asiento.
juré no verlo nunca más. y esta vez era en serio. muy.
y casi que cumplí. les juro.
pero no.
segunda
tercera
cuarta
quinta
sexta
séptima
octava
enfiló hacia la barra y lo vi tomarse un tequila de un saque.
me molestó que tuviese que emborracharse para estar cerca mio.
de lejos vi que se tomaba un segundo.
me puse a bailar con matías y soledad, resignada.
la historia ya me aburría hasta a mi. pronto soledad bailaba en una esquina, sola, compenetradisima, y matias se concentró en mi. bajamos, subimos, meneamos, nos toqueteamos. lo miré, sopesé las posibilidades. era lindo. medio chiquito para mi, pero a estas alturas edad no implica madurez, pedro era un claro ejemplo. matías intentaba acercarse, y yo miraba a pedro, que seguía tomando en la barra. de repente matías me agarró de la mano y tiró llevándome hacia afuera de la pista. quería decirme algo, me dijo. me resigné a escuchar algo que en realidad no quería.
ni bien empezó a balbucear unas palabras, pedro me agarró de la mano y me arrastró de nuevo hacia la pista. encastró mi cadera con la suya y empezó a hacerme girar. me olvidé de matias, de mi odio hacia pedro, de todo.
recuerdo poco más de esa noche. no nos volvimos a despegar hasta las 5 am. bailamos todas y cada una de las canciones que pasaron. mas se adentraba la noche, más me apretaba él, mas podía sentir su cuerpo contra el mio.
con el correr de las horas, el calor del boliche en conjunción con la poca ventilación hizo que la humedad condensara en una especie de vaho general. yo no sabía si transpiraba yo, o el, o eramos los dos, pero estábamos empapadisimos. lo recuerdo acariciándome los hombros, la cara, los brazos, su mano se deslizaba por mi piel totalmente empapada. pegaba su mejilla con la mia, y no se separaba un minuto de mi. nada. fueron 4 horas en las cuales nuestros cuerpos no se alejaron ni un centímetro.
a las 5 se acercó matías con cara de pocos amigos avisando que se iba. que soledad estaba con otro tipo y se quedaba. de pronto pedro pareció despertarse de ese trance y dijo que si, que era tarde, que se tenía que ir, que lo esperaban.
bromié al respecto de si era la cenicienta, pero no le hizo gracia.
"espero a que te tomes un taxi", dijo, seco, cuando matías dobló por scalabrini.
me lo quedé mirando, anonadada. no podía creer que ESA fuese su despedida. ¿me sacaba a las corridas y me metía en un taxi y ya? ¿después de estar apoyándome y tocándome toda la puta noche?. la furia, el odio, el enojo, volvió de pronto, me cayó y me invadió toda, de forma instantanea.
me sonrió, mientras esperábamos, y me puso su campera en los hombros. yo estaba tan llena de ira que no dije ni una palabra.
cuando me abrió la puerta del taxi y se inclinó para darme un beso en la mejilla, lo esquivé. con un solo movimiento dejé caer su campera en la calle, y cerré la puerta del taxi con un portazo.
después de darle al tachero la dirección, cerré los ojos y me recosté sobre el asiento.
juré no verlo nunca más. y esta vez era en serio. muy.
y casi que cumplí. les juro.
pero no.
Forro
ResponderEliminarTodo este histeriqueo valió la pena al final?
ResponderEliminarQuiero decir Pedro valía la pena, o era una buena historia para el blog?
no, por qué, POR QUÉ? quiero seguir leyendo dios
ResponderEliminarNo te parece que pasó demasiado tiempo?! No nos puede dejar así!
Eliminarambos merecen una patada en el tuje
ResponderEliminarNO. No puede ser tan puto y cagón.
ResponderEliminarEstoy enojada.
que paciencia mi hija!!! admirable... salvo que en el próximo post lo castigues, sos una santa!!
ResponderEliminarBuenas. Es mi primera vez por aquí. Vengo recomendado :)
ResponderEliminarInteresante episodio aunque algo espeluznante la escena del vaho omnipresente (estaba almorzando).
Date una vuelta por mi blog cuando quieras.
Vamos Beleeen! El pueblo quiere saberr!
ResponderEliminarCD
20 días sin noticias de Pedro!! Él espera!! nosotros no!
ResponderEliminarQueremos actualización válgame dios!