las taras me taladran pausadamente el cerebro.se parecen a un reloj de pared que se quedó sin pilas y cuya aguja mayor se mueve como dando pequeños espasmos. o a una maquina de escribir en donde el dedo aprieta siempre la misma letra sin correr el cursor, amontonando las letras una encima de otra bajo un horrible pero rítimico compás.
las taras me agarran por épocas y un día como cualquier otro sin ningun pre aviso se van.
la tara a la que le tuve mas afecto fue la de los fósforos. la tipa iba al super, ¿viste? y compraba fósforos, los de la caja roja tenían que ser. y las iba apilando en la alacena. una caja con mi ajetreado ritmo culinario probablemente me durara 4 años, mas o menos.
también tengo taras con la música, ponele. me taro con una canción en particular, ¿viste? y la escucho veinte mil veces. la misma. puedo estar una semana entera escuchando una sola canción.
con las golosinas también me pasa. tengo épocas enteras donde solo como gomitas. de imprevisto, de un día para el otro, las gomitas son reemplazadas por plin plaff. y tras un par de meses, estos son reemplazados por caramelos ácidos.
pero mi última tara no es nada graciosa. me taré con una persona. la aguja se trabó espasmódicamente ahí, y martilla sin dejarme disfrutar las cosas que me pasan alrededor, obsesionandome al respecto.
después de tantos años de convivir con ellas, por primera vez me siento, indefectiblemente, una tarada.
las taras me agarran por épocas y un día como cualquier otro sin ningun pre aviso se van.
la tara a la que le tuve mas afecto fue la de los fósforos. la tipa iba al super, ¿viste? y compraba fósforos, los de la caja roja tenían que ser. y las iba apilando en la alacena. una caja con mi ajetreado ritmo culinario probablemente me durara 4 años, mas o menos.
también tengo taras con la música, ponele. me taro con una canción en particular, ¿viste? y la escucho veinte mil veces. la misma. puedo estar una semana entera escuchando una sola canción.
con las golosinas también me pasa. tengo épocas enteras donde solo como gomitas. de imprevisto, de un día para el otro, las gomitas son reemplazadas por plin plaff. y tras un par de meses, estos son reemplazados por caramelos ácidos.
pero mi última tara no es nada graciosa. me taré con una persona. la aguja se trabó espasmódicamente ahí, y martilla sin dejarme disfrutar las cosas que me pasan alrededor, obsesionandome al respecto.
después de tantos años de convivir con ellas, por primera vez me siento, indefectiblemente, una tarada.