menos que un par. dos meses.
menos de dos meses.
ya ni sé.
me separé a los 30 años (pueden leer la agonía acá) pesando 5 kilos más de lo que pesaba la última vez que estaba soltera, con el autoestima en -25 y después de meses sin cojer.
me separé de una relación con un amigo que duró 4 años. el último año fue al re pedo pero me daba demasiada paja tomar la decisión de cortar, pensaba que hacerlo implicaba volver a las etapas oscuras que habían dado inicio a este, mi blog-catarsis, pero con la espeluznante situación de que yo ya no tenía 23 años, sino que tenía 30.
30 años.
me imaginaba toda clase de horrores.
una seguidilla constante de pelotudos inmensos.
sexo malo con gente desconocida.
fracasos (muchos).
verme gorda y fea.
sentir que no le importo a nadie.
frustraciones por pibes X que no me quieren.
gomas irreversibles a los que yo no quiero.
la soledad inmensa,
acompañada de celulitis y nuevas neurosis.
sentirme fea y gorda.
gorda
y
fea.
nunca me imaginé extrañar a mi ex. y la verdad es que no lo extraño. es asombroso como cuando la decisión finalmente cae, se estrella contra el piso, la sensación era que claro, que obvio, que no había otra cosa que hacer que romper esa relación de mierda. ¿qué otra cosa podría hacerse?
mi miedo no era que no estuviera él.
mi miedo era que carajo iba a hacer yo conmigo, ahora que no tenía que ocuparme de pensar en otro.
de pronto empecé a sentir tres millones de cosas totalmente ridículas y con ningún tipo de conexión entre sí. los niveles de intensidad aumentaron tres mil voltios y mi cabeza estalló en un caleidoscopio de pelotudez cósmica. toda mi energía se concentró en entender que era toda esta explosión emocio-hormonal y cómo estuve durante tanto tiempo sin sentir NADA.
pero NADA DE NADA.
de pronto toda la emocionalidad enterrada me estalló generando niveles de ansiedad que no recuerdo haber tenido nunca.
mi actividad diaria es tratar de calmarme, con resultados sumamente patéticos.
hablé con algunos tipos.
empecé gimnasia.
volví a ir al supermercado.
me cocino.
trato de hacer lo que tengo que hacer (con pésimos resultados).
salí con uno - dos veces.
sin embargo mi cabeza gira a mil y no logro parar esta confusión emocional que no me deja PENSAR.
pero la puta que me parió.
¿esta mierda era hacerse cargo de uno?
mi última esperanza es que se me pase cojiendo.
sino
por favor
les pido.
tengan piedad.
sacrifiquenme.