hoy soñé con mi mamá.
es de los pocos sueños que siempre recuerdo al despertar. y lo recuerdo, como todo, porque es una sensación dolorosa.
sueño que estoy ahí, con ella, al lado, y a ella no le importa. no me ve, no me escucha, no me siente. yo le hablo desesperada buscando que me preste atención, preguntandole si ya no me recuerda, si prefiere su vida sin mi, con sus cosas en dónde yo ya no estoy.
ella me mira como atravesandome, como si no hubiese nadie. en algunos casos da respuestas de compromiso (claro que te quiero, o luego nos vemos y lo charlamos) mientras se aleja, en otras ni siquiera me contesta.
me despierto siempre angustiada, enojada. me da bronca que mi inconsciente me la devuelva de una forma tan diferente a como era en la vida. inés suele decirme que es porque mi mama está muerta en mi sueño, pero mi inconsciente todavía no se enteró, entonces yo le hablo como si pudiese responderme. sabés que no puede, pero tu inconsciente todavía no lo internaliza, sostiene inés.
hoy soñé con mi mamá. estábamos las dos sentadas a la mesa de madera de la casa que compartimos en madryn. yo le reprochaba, le reprochaba todo el tiempo que estuve sin ella, en el que me abandonó y ella me miraba con amor y me escuchaba pacientemente. me respondía, me decía que tenía todo el tiempo del mundo para mi, que ella estaba conmigo siempre mas allá de las palabras, de la cercanía física y yo solo le repetía lo sola que me había sentido.
me desperté aturdida y busqué el cuadernito que tengo en mi mesa de luz, ese en el que siempre anoto cuando sueño. repasé las anotaciones anteriores:
- hoy soñé con mamá, no me veía.
- hoy soñé con mamá, no le importaba que yo estuviese ahí.
- hoy soñé con mamá, tenía otra familia y yo trataba de hablar con ella y nunca tenía tiempo.
- hoy soñé con mamá, tenía un novio y salía con él todo el tiempo, nunca quería quedarse conmigo.
- hoy soñé con mamá, había un vidrio y me miraba sin verme desde ahí.
- hoy soñé con mamá, yo le hablaba y no me escuchaba.
- hoy soñé con mamá, era ella pero no me reconocía.
- hoy soñé con mamá, cuando la quería tocar ya no estaba.
repasé, una por una, cada anotación.
agarré la lapicera, todavía medio atontada, y anoté:
- hoy soñé con mi mamá y estuvimos juntas todo el sueño.
Qué feo cuando los personajes de nuestros sueños nos ignoran o nos tratan mal, o se metamorfosean en seres horribles cuando los estamos besando o penetrando. LE PASÓ A UN AMIGO (?).
ResponderEliminarCuando fueron muriendo mis abuelos solía soñarlos vivos. A veces se me volvían a morir en el sueño por las mismas causas que en la vida real, pero de manera más traumática/pesadillesca.
Hay que entender que no son nuestros seres queridos, son una representación nuestra de ellos, a veces bastante realista, pero siempre con añadidos de nuestra angustiada, falible y maravillosa mente.
Voy a arriesgar una lectura, perdón si me voy al carajo... Para mí tu mamá que te ignora y que tiene una doble vida a escondidas de vos, no es que te ignora porque está muerta en el sueño, como dice Inés. De hecho se la ve bastante viva, con novio y familia. Te ignora como un símbolo/refuerzo de ese reproche que manifestás en el último sueño, esa idea de que te abandonó voluntariamente, que dejó de amarte porque prefirió amar a otros. Tu mamá dejó de amarte solo porque se murió, eso es lo que a mi criterio no termina de entender tu yo onírico.
Dicho esto, qué lindo que hayas podido dar con una representación más fiel de lo que realmente fue tu mamá. Ojalá con el tiempo puedan tener más charlas amenas en esa mesa de madera, sin abandonos ni reproches.
Un beso y un abrazo.
Te extraño. Ya volviste?
EliminarNo hay planes de volver por ahora. Ya conseguimos laburo los dos y estamos un toque más tranquilos. Estamos ahorrando como 30 kg de morrón por mes (?)
EliminarHoy soñé con *MI* mamá
ResponderEliminarEl mi sólo aparece en la última.
Eso.
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