a fines de noviembre la vida se me hacía insoportablemente estúpida.
ya prácticamente había renunciado a cojer bien luego de un par de encuentros desabridos. estaba desarrollando una nueva teoría (que en realidad era vieja y databa de mi última relación) que implicaba que para cojer blaaa, mejor no cojer. ¿quién lo necesitaba, al fin y al cabo? ¿no es esto el mundo moderno? un mundo de relaciones virtuales, soledades profundas, vínculos superfluos y sin responsabilidades afectivas, fotos de instagram modelando felicidades huecas y cojidas pedorras con treintañeros asustados de que no les funcione el pito.
cojer mal es peor que no cojer, esa es mi máxima hace muchos años (y por eso me pasé un año sin cojer con mi ex). si yo no acabo, si no hay conexión, si no hay atracción instantánea entre los dos cuerpos, no hay nada. y si no hay nada, que quede claro que hay vacío.
¿qué tiene de malo el vacío?. parejas horribles teniendo sexo programado. gente que se odia conviviendo para sacarse fotos sonriendo en instagram. seres humanos que solo se soportan para no acercarse al abismo de la soledad acechante. sabía mucho de parejas horribles, un año habitando una. todos estamos solos, me consolaba, solo que algunos no lo saben.
el hastío del otro. de cómo uno es con el otro.
¿no somos la generación con menos sexo de la historia?
¿no somos la punta del iceberg del fin de nuestra especie?
¿no estamos derrotando el patriarcado y ahora solo hacemos lo que sentimos?
¿no hay que ir contra los mandatos?
somos la generación mas sexualizada y con menos sexo de la historia.
el vinulo con el otro es cada vez mas mediatizado.
las frustraciones se resuelven con un click, un block, borrando un perfil. eso que me incomoda ya no está en mi rango de visión y si algo me genera incomodidad bai, puedo iniciar otra conversación con un otro nuevo.
no hay un otro. o si lo hay, tiene que ser lo mas exactamente posible parecido a mi. el otro que es yo.
hacía rato no entraba a happen porque cuando me compenetro con mis teorías casi que me las creo y las milito a full, les pongo el cuerpo y el alma.
una noche una notificación me recordó que hacía semanas no la abría.
mariano, 36: detesto a macri.
mariano, 36: ahora sí.
mariano, 36: hola.
miré las fotos. parecía mas chico. era flaco, no parecía muy alto. pelo castaño cortito, con un jopo que le quedaba extrañamente bien, barbita. tenía rasgos masculinos pero delicados. ¿los ojos eran verdes?. me quedé un rato mirando la última foto, tenía una semi sonrisa y se le hacían unas líneas en las comisuras que me atraparon particularmente.
belén, 31: ahora todos lo detestan. no hay mucho mérito en eso.
mariano, 36: ¿si?, pero yo lo detesto desde antes.
belén, 31: desde cemento.
mariano, 36: claro.
belén, 31: bueno.
mariano, 36: ¿y de dónde sos, qué hacés?
belén, 31: no, no voy a hacer esto de nuevo.
mariano, 36: ¿esto?
belén, 31: no quiero que tengamos esta conversación estandarizada de mierda. estoy harta.
mariano, 36: la repetición de datos que nos da una ilusión ridícula de saber algo del otro, claro.
belén, 31: ¿cuál es tu elemento de limpieza preferido?
mariano, 36: la lavandina en gel, obvio.
belén, 31: el mío es la lavandina. no sabía que existía en gel.
mariano, 36: hay match entonces.
belén, 31: puede ser.
mariano, 36: no se como sobrevivís sin conocer la lavandina en gel.
volví a abrir el perfil y recién ahí me di cuenta de que la aplicación nos marcaba a 27 kilómetros. me fijé en el mapita, obviamente me lo había cruzado cuando había ido a trabajar a josé c. paz. hice un gruñido de desesperanza y hastío.
tiré el celular lejos y me fui a hacer algo de cenar. dos horas después cuando lo volví a abrir, me encontré con otro mensaje de mariano.
mariano, 36: ¿y te funciona?
belén, 31: mariano, estás a 27 kilómetros. esto no va a pasar.
mariano, 36: ¿si? ¿no es que happen te tira a la gente cerca?
belén, 31: pasa que laburo en jose c. paz.
mariano, 36: bueno, entonces no hay problema.
belén, 31: si hay. voy una vez por semana.
mariano, 36: y bueno.
belén, 31: y ya termino.
mariano, 36: mmmm
belén, 31: ya fue. igual voy a tomar tu consejo de la lavandina en gel. beso.
mariano, 36: ¿no te vas a dar ni siquiera la chance de conocernos?
belén, 31: 27 kilómetros.
mariano, 36: te voy a visitar yo la primera vez.
belén, 31: mmmm.
mariano, 36: y si te gusto, la segunda también. venís vos la tercera.
belén, 31: que optimista que sos.
mariano, 36: no suelo serlo. pero para mi hay algo acá.
belén, 31: ¿ah sí? ¿te funciona ese chamuyo?
mariano, 36: yo no chamuyo. odiamos a macri y amamos la lavandina. es claro que hay algo.
belén, 31: es difícil.
mariano, 36: ¿conectar?
belén, 31: cómo sabés.
mariano, 36: porque vos y yo conectamos. te diste cuenta pero te estás haciendo la boluda porque te da paja que esté un poco lejos.
belén, 31: te gustaron mis tetas. es solo eso.
mariano, 36: además. decime una cosa.
belén, 31: ¿qué?
mariano, 36: ser así de bardera, ¿te funciona para cojer o no la ponés ni en pedo?
qué embole, sali de la internet un poco enana
ResponderEliminar¿que embole yo o el tipo?
Eliminarinvitame vos, que no estás en internet. dale.
Buena onda Mariano dale pa' delante
ResponderEliminar¿en que te basas? contame
EliminarOdia a Macri
EliminarA mi me alcanza
Este pibe me copa...
ResponderEliminarDecime que por lo menos garcha bien.
¿garchar? ¿que era eso?
Eliminar¨Lavandina en gel¨ Uh la la señor francés.
ResponderEliminaruna finura que ni te cuento
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