esta historia comienza acá
da un paso determinante acá
y se perfila acá
finalmente, y tras patear la salida durante tres semanas, decidí que tenía que verlo, no podía seguir chateando diariamente con alguien que no sabía si existía en la vida real aunque la situación me fuese cómoda. me acompañaba en el proceso de separación, sentía que había alguien que todos los días se acordaba de mí, me hablaba, me preguntaba como estaba. después del último año horrendo, era un cambio interesante. cojer, seguía sin cojer, pero al menos alguien quería saber si estaba viva, se reía conmigo, se acordaba de las cosas que le contaba... y no me implicaba el estrés de tener que gustarle a alguien. me sentía gorda, fea, mal de pelo... que odio, por qué le gustaría a alguien si ni siquiera me gustaba a mi misma.
por otro lado pensaba en que el forro de francisco, con un historial de gateadas largo durante nuestra relación, seguro que la estaba re poniendo con gordas, como le gustaban a el, y yo acá sequita sequita, con las peores excusas del mundo. ¿iba a dejar que me ganara así la competencia del primer garche? no señor. tenía que hacer algo inmediatamente.
b.-: che, salgamos.
m: ¿Si?
b.-: si. te agarré desprevenido.
m: No me lo esperaba, no. ¿Cuando querés salir?
b.-: ¿mañana?
m: Ehmm... Bueno, mañana. Dale Belén, voy para allá, y nos conocemos.
el corazón me empezó a latir a mil.
¿y si matías me veía como me veía yo a mi misma y nada mas?
¿una gordita mal de pelo que no tenía citas hace cuatro años y que no recordaba la última vez que había cojido con un ex gateador de gordas?
respiré hondo y pensé que tenía que terminar con esta fobia que me hacía enclaustrarme. tranquilizate, belén, pensé. no puede ser tan terrible.
m: Tengo un toque de miedo.
b.-: ¿de mi? te juro que soy mejor con la cara en movimiento.
m: ¿Y si no te gusto?
Me encanta el termino Mal de pelo !!! jajaja
ResponderEliminar